De qué forma el apoyo de las compañías a las startups impulsa la innovación

El apoyo a emprendimientos dentro de las mismas empresas o a startups independientes facilita el desarrollo soluciones

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En julio anterior la Agencia Universitaria para la Gestión del Emprendimiento de la Universidad de Costa Rica (AUGE-UCR) y Yo Emprendedor convocaron, por aparte, a emprendedores a presentar sus ideas o propuestas de negocios a las iniciativas de apoyo que cada programa estaba impulsando.

En el caso de AUGE la convocatoria al denominado Open Innovation Challenge se realizó junto con Movimiento Salud 2030 y recibía postulaciones hasta el pasado 5 de setiembre de soluciones enfocadas en cómo empoderar a los ciudadanos y comunidades para velar por su salud, así como en la colaboración entre organizaciones de pacientes, comunidades y el sistema sanitario.

El Movimiento Salud 2030 es una plataforma de co-creación cuyo objetivo es reunir a múltiples sectores para impulsar la innovación y crear un impacto sistémico en la salud, a nivel global y en ella participan Roche, Copenhagen Institute for Future Studies, la consultora Board of Innovation, así como actores locales de nueve países de Latinoamérica.

En el caso de Yo Emprendedor, que recibía propuestas hasta el 31 de agosto anterior, se incorporó también a la firma Roche pues se estableció una categoría en materia de salud en las áreas de atención, prevención o investigación.

“Somos una compañía enfocada a la innovación. Es un eje estratégico de nuestro programa de sostenibilidad”, explicó Álvaro Soto, gerente general para Centroamérica y el Caribe de Roche. “Eso se puede hacer en alianza con universidades en investigación y trayendo las últimas tecnologías. La otra forma es aliarnos con emprendedores para atender problemas específicos o potenciar oportunidades específicas que tiene el país”.

La innovación en productos y servicios o en procesos es clave tanto para la competitividad de las empresas como de un país. Según la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI), Costa Rica ocupa la tercera posición a nivel latinoamericano en el Índice Mundial de Innovación 2021, después de Chile y de México.

“Nos coloca como un país que se preocupa y realiza incesantes esfuerzos por promover la propiedad intelectual y la innovación”, enfatizó Fabiola Varela Mata, directora general del Registro Nacional, que destacó las acciones de promoción, difusión y respeto de los derechos en esta materia para lograr esas posición. No es suficiente, según los industriales.

La Cámara de Industrias de Costa Rica acusó que el país se ubica en la posición 56 de 132 economías en ese Índice, lo que es urgente dar un mayor impulso a la ciencia, la tecnología y la innovación orientadas a lograr el desarrollo, el bienestar y mejores empleos y oportunidades de las personas.

“Nuestra situación actual debe verse como una oportunidad y un llamado, para que en el país se tomen las decisiones necesarias y de manera sistémica, que habiliten el desarrollo sostenible y podamos cosechar el impacto social de la innovación”, reclamó Enrique Egloff, presidente de la Cámara.

Para la Cámara se debe atender problemas del país en infraestructura, talento en ciencia y tecnología, transferencia de conocimiento, buenas prácticas y cultura de innovación, así como impulsar intraemprendimiento (fomento de la actividad emprendedora dentro de las empresas).

Múltiples efectos

La posibilidad de apoyar iniciativas externas de emprendedores es otra opción muy común en diferentes industrias a nivel global. De esta forma se podría impulsar el llamado ecosistema innovador en un sector específico, se desarrollan nuevas empresas que alcancen su propio nivel de operación con capacidad para volverse atractivas ante inversionistas locales o en otros mercados, o que se integran como parte de la operación de una firma.

El apoyo a emprendimientos internos o startups independientes acelera los procesos de innovación en las compañías, especialmente por las mayores dificultades que tienen éstas para movilizar recursos y generar una cultura de cambio o al menos romper la zona de confort.

La startup costarricense The Sonar Company, por ejemplo, desarrolló un sistema (para comunicar contenidos en estadios, gimnasios e incluso a través de pantallas de televisión a los móviles de los usuarios mediante una tecnología de ondas de sonido) que llamó la atención de la aceleradora del gigante Comcast NBC Universal, el segundo conglomerado de medios global, especializado en entretenimiento, superado solamente por Disney.

El proceso en la aceleradora concluyó, Comcast se mantiene en la dirección y Sonar recaudó $1 millón de inversionistas estadounidenses para retomar negocios paralizados por la pandemia, con los Spurs de San Antonio, así como explorar nuevos proyectos con equipos de otros deportes y televisoras de Estados Unidos.

Con las fintech, emprendimientos que desarrollan soluciones financieras apoyándose en la tecnología, también ocurre un proceso similar, donde los bancos y entidades del sector pueden incorporar esas aplicaciones a sus portafolios de productos y servicios, aplicaciones y canales.

En Costa Rica, la firma de biotecnología Speratum realizó una investigación para un potencial tratamiento con el SARS-CoV-2, virus causante de covid-19, con el apoyo de Roche. Además, de las startups se puede apoyar otras iniciativas y actores.

Esta farmacéutica también aportó $40.000 para el proyecto de la Universidad de Costa Rica (UCR) de desarrollo de ventiladores para pacientes con neumonía o problemas respiratorios graves por covid-19, en gestión de proyectos y para el cumplimiento de los requerimientos regulatorios para el registro y la certificación.

Con las startups, por ejemplo, la perspectiva es generar valor o nuevos segmentos e incluso se podría apoyar proyectos no necesariamente relacionados con el giro de negocios de la empresa patrocinadora. “Queremos ser parte del impulso a los emprendimientos, brindar apoyo integral”, indicó Soto, de Roche. “Es estimulante ver cómo los jóvenes tienen ideas interesantes”.

En el caso de las competencias de Yo Emprendedor, en el capítulo de salud, y Auge se evalúan las propuestas en su potencial, la solución que proponen a una necesidad existente, la innovación propiante dicha, la propuesta de estructura para implementar la idea, cómo se conecta con otros actores del ecosistema de salud en el país, el equipo de trabajo, la pasión de las personas por sus ideas y el modelo de negocios.

La startup obtiene, en el proceso, mentoría, formación, acompañamiento, herramientas para profesionalizar su negocio y la posibilidad de relacionamiento en la industria.

Los programas de apoyo tambíen les permiten afinar los proyectos, enfocarlos a soluciones con más posibilidades o concentrarse en nuevos nichos de mercado, identificar nuevos horizontes y calificar para participar en centros de apoyo (incubadoras, aceleradoras) en otros países, acercarse y recibir capital de fondos de inversión o inversionistas directamente que les aporten recursos para incursionar en nuevos mercados.