Kattia Sevilla se crió en una familia en la que había muchos adultos mayores, lo cual la impulsó a fundar una pyme gerontológica que capacita a cuidadores y ayuda a las familias a mejorar las condiciones de vida de esta población.
La trabajadora social y gerontóloga creció en Zapote. Su abuela “venía de un grupo de 14 hermanos”, cuyas viviendas quedaban muy cerca de la suya.
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Su relación con ellos era muy estrecha y los visitaba constantemente.
Para ella era muy normal que entre todos se cuidaran y que se le diera una atención especial a aquellos de edades más avanzadas.
Kattia suponía que así era la dinámica en todos los hogares del país en los que se convivía con ancianos.
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La realidad
Tras empezar a ejercer su labor de trabajadora social, se topó con la realidad y observó situaciones familiares difíciles y que el cuido de los adultos mayores se realiza de forma muy empírica, sin entrenamiento previo.
Estos ‘descubrimientos’ la hicieron reflexionar de cómo hacía falta abordar con mayor fuerza el tema de los cuidados hacia los adultos mayores en el contexto familiar.
Por esta razón, en 1998 fundó una pyme que se enfoca en capacitar a aquellas personas que se dedican a cuidar a adultos mayores, ya sea dentro de su propia familia o como ocupación.
Como cursó una maestría en gerontología, varias de sus compañeras del posgrado se unieron a ella, así como otros profesionales y establecieron la organización, denominada Orientación Integral para la Familia.
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Iniciaron ofreciendo cursos para formar a cuidadores.
Paralelamente a su trabajo en la pyme, Kattia trabajó en el Hogar Carlos María Ulloa y en otros proyectos de apoyo a la población adulta mayor, incluyendo las iniciativas del Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor.
Actualmente, está dedicada de lleno a la empresa.
Servicios y proyectos
Dentro de los servicios que ofrece la pyme se encuentra un programa de apoyo a familias en las que viven adultos mayores, para guiarlas sobre cómo garantizarles una mejor calidad de vida, de acuerdo con sus necesidades.
Igualmente, brindan talleres para cuidadores familiares, cuidadores no familiares y para profesionales de diferentes disciplinas que quieran apoyar a los adultos mayores.
Se brindan igualmente herramientas para que el mismo cuidador aprenda a resguardarse a sí mismo, pues este también va envejeciendo.
Por otro lado, la empresa busca incidir políticamente en los temas ligados a la vejez, por lo que participa en foros, revisan proyectos de ley relativos a los adultos mayores y dan su criterio técnico.
El emprendimiento, a su vez, ha logrado coordinar con universidades privadas para que los jóvenes puedan realizar su Trabajo Comunal Universitario (TCU) en la organización y apoyen sus programas.
Por ejemplo, un joven de la Ulacit desarrolló el sitio web de la empresa con su abuelita al lado aconsejándole qué era mejor en cuanto a la tipografía y otros detalles.
Otros estudiantes contribuyeron con la creación de una app y hay otros proyectos.
Kattia anunció que el próximo año establecerán un centro de estimulación gerontológica que les permita a los adultos mayores realizar actividades de su agrado. Sería una especie de club en la que podrán compartir con otras personas.
Además, confía en crecer y desarrollar más espacios en defensa de los derechos de los adultos mayores.