¿Es usted una persona que practica deporte o le preocupa su salud, pero le cuesta encontrar snacks o meriendas saludables, sin grasas saturadas ni ingredientes perjudiciales, y que también sepan rico?
Cinco jóvenes de cuarto año de la carrera de dirección de empresas de la Universidad de Costa Rica (UCR) también vivieron esa situación y decidieron crear snacks hechos de vegetales deshidratados.
Ellos son: María Fernanda Vargas, Catalina Víquez, Felipe León, Yamile García y Daniela Guevara.
Contrario a otras meriendas del mercado, dentro de los ingredientes de estos snacks no se encuentra la harina y no son tostados. En algunos de los snacks incluyen un poco de aceite de oliva y de sal marina.
Cada snack viene acompañado de dips artesanales: hay de hummus de garbanzo, de edamame (frijol de soya) y de labna (yogurt árabe).
Los dips tienen un bajo índice glicémico y el alimento –denominado Dipit- funciona bajo el concepto de nutrición holística, en el que el enfoque no es tanto la cantidad de calorías de los productos, sino que se le da más importancia a obtener una nutrición que aporte valor al cuerpo.
El proyecto les valió el primer lugar en la categoría de alimentos de la feria Expoinnova, de la UCR.
Proceso
Los vegetales se los compran a agricultores del cantón de San Cristóbal de Desamparados (que se ubica cerca de la zona de Los Santos).
También trabajan una línea diferente: vegetales totalmente orgánicos. Dentro de ellos se encuentran zanahorias, remolachas, 'zucchini' y ayotes sazón.
Estos se deshidratan a través de la energía geotérmica en una finca de Desamparados en la que hay aguas termales.
Allí hay un sistema de tuberías por medio del cual se transporta el vapor de las aguas termales hacia una cámara grande en la que hay bandejas donde se colocan los vegetales y se deshidratan.
Para ese proceso, reciben la colaboración del empresario italiano Silvio Bonomelli, propietario de la firma Gaia Super Food, que vende productos de frutas deshidratadas y conoce el mecanismo.
Por otro lado, durante la realización de las pruebas de creación del producto obtuvieron el respaldo del Centro Nacional de Ciencia y Tecnología de Alimentos (CITA) de la UCR.
“Estamos trabajando con un concepto de economía sostenible, no destruimos la naturaleza, sino que estamos usando un recurso que ella nos facilita”, subrayó Felipe León, coordinador del grupo.
Para que los vegetales no pierdan nutrientes, la temperatura no puede sobrepasar los 42 grados centígrados durante el proceso de deshidratación.
Primera experiencia de venta
Los jóvenes ya tuvieron su primera experiencia de vender sus productos en una feria. En esa ocasión, los snacks fueron producidos con vegetales orgánicos.
Este mercado resulta muy atractivo para los emprendedores y están buscando espacios para comercializar el producto.
Incluso enviaron una ficha técnica de Dipit a representantes de un supermercado, quienes manifestaron el interés de conocer en el futuro más sobre el producto y probarlo.
En este momento se encuentran realizando todos los trámites para formalizar su empresa. Además, están haciéndole modificaciones al producto para que tenga un mejor sabor, color y textura (que sea más crujiente, sin perder los nutrientes).
Los $1.500 que ganaron en Expoinnova piensan invertirlos muy posiblemente en una refrigeradora exclusiva para almacenar los snacks y dips. Asimismo, usarán el dinero para realizar los mencionados trámites legales para que su empresa funcione a derecho.