Los EE. UU. con la inflación más alta en 40 años: 7%

La inflación solo es consecuencia de un exceso de emisión monetaria causada por la banca central

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La inflación interanual de los Estados Unidos de América a diciembre del 2021 alcanzó la cifra de 7%; la más alta desde junio de 1982.

¿A qué se debe este repunte de la inflación? ¿Es acaso la inflación un fenómeno natural del cual no queda más remedio que aceptar? ¿O será la inflación un fenómeno causado por los gobernantes y sus malas políticas económicas?

Para entender qué causa la inflación, tomemos algunos ejemplos. ¿Qué pasa con el precio de las papas cuando aumenta su demanda? La respuesta es que el precio sube. ¿Qué pasa con el precio del petróleo cuando en el mercado se da un exceso de producción (oferta)? El precio cae. En otras palabras, la economía nos dice que el precio de los bienes y servicios lo determina la oferta y demanda. Cuando se da un aumento de la demanda (oferta), el precio sube (cae). Pues bien, el dinero es un bien como cualquier otro y, por lo tanto, su precio lo determina también su oferta y demanda.

El precio del dinero se define por su poder de compra y este último se mide por un índice de precios. Por lo general, se usa el índice de precios al consumidor (IPC) como el mejor indicador del precio del dinero. Por lo tanto, cuando sube el IPC, es porque cae el precio del dinero.

Vivimos en un mundo donde la oferta de dinero está determinada exclusivamente por la banca central, porque esta ejerce el monopolio de la emisión. Es decir, la junta directa de los bancos centrales determina, a discreción, la cantidad de dinero que emiten. Por tal razón, la banca central (los gobiernos) son los únicos responsables de la inflación, o deflación, de un país porque ellos tienen la capacidad de ajustar la oferta monetaria al monto que quieran. Nada les impide que la tasa de inflación sea cero.

Decía Milton Friedman, quien fuera galardonado con el premio Nobel en Economía en 1976, que la “inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”. La inflación es la caída del precio del dinero como consecuencia exclusiva de una emisión abusiva de dinero. Cuando se produzca un exceso de oferta monetaria (emisión inorgánica) tendremos inflación.

Cuando se afirma que la “inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario”, esto significa que la inflación no la crea las restricciones sanitarias, ni la crisis de los contenedores, ni el déficit fiscal, ni el empuje de costos, ni el mal tiempo, ni las expectativas inflacionarias, ni la especulación, ni el precio internacional de las materias primas.

A principios del 2020, como consecuencia de las restricciones sanitarias que provocaron una contracción de la producción, el gobierno de los EE. UU. decidió “estimular” la economía con una política de crecimiento de la oferta monetaria. Esto se hizo bajando a prácticamente a cero la tasa de referencia de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Además, la Fed emprendió un programa de compra masiva de bonos que, hasta octubre de este año fue de $120.000 millones por mes. El resultado ha sido el crecimiento más alto de la historia de los EE. UU. del agregado monetario M1, tal y como apreciamos en el gráfico.

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Debe quedar claro que fue el exceso de emisión monetaria trajo como consecuencia el repunte de la inflación en los EE. UU. Es absurdo creer que imprimiendo papel se estimula el crecimiento económico.

Al menos, la Fed reconoce que la causa de la inflación ha sido el exceso de emisión monetaria. Esto se deduce a partir de las medidas que anunciaron el pasado 15 de diciembre donde acordaron reducir a $60.000 millones la compra de bonos y acabarlo en marzo del 2022; tres meses antes de lo previsto. Además, el anuncio de que habrá tres aumentos de la tasa de interés de referencia de la Fed en el 2022 es otro indicador del reconocimiento que la inflación es un fenómeno monetario.

Lo lamentable es que la Fed, antes de haber iniciado su política agresiva de expansión monetaria, no haya tomado en cuenta que la única consecuencia sería inflación.