Exportaciones ticas de carne, lácteos y banano a Panamá se derrumban

‘EF’ analizó el impacto de la barrera comercial impuesta por Panamá en tres de los siete productos restringidos

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Las relaciones entre Costa Rica y Panamá han sido históricamente de buenos vecinos, pero en los últimos dos años el vínculo entre ambos países pasa por un impasse en el ámbito comercial.

Desde mediados del 2020 el gobierno panameño mantiene medidas restrictivas a las exportaciones costarricenses de siete productos: lácteos, cárnicos, fresa, piña, plátano, banano y tomate. Una barrera comercial que ha provocado prácticamente el cierre del mercado panameño para esos productos.

Los argumentos panameños giran en torno a temas sanitarios y supuestas faltas de permisos. Panamá aduce que Costa Rica no entregó a tiempo la documentación requerida para renovar los permisos de un grupo de plantas industrializadoras, por lo que fueron inhabilitadas. Sin embargo, las autoridades ticas refutan tales planteamientos.

Los sectores afectados han redirigido sus envíos a otros mercados y coinciden en que Panamá es un mercado pequeño. Aún así, el gobierno costarricense impulsa una demanda contra ese país ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y se propone llegar hasta las últimas instancias.

Zoom en tres sectores

EF ahondó en los tres sectores afectados de los que hay más cantidad de datos para dimensionar el impacto de las restricciones panameñas.

El primero de ellos es el de lácteos. Este es el que exportaba un mayor valor en comparación con los otros seis y ha sido el más golpeado.

Las exportaciones de lácteos a Panamá pasaban por un buen momento en los últimos siete años, con una tendencia al alza, hasta un pico en el 2019, donde rozaron los $27 millones. Pero el panorama tuvo una abrupta caída el año siguiente, cuando disminuyeron a casi la mitad y en 2021 solo se exportaron $29.000.

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La Cooperativa Dos Pinos, el mayor productor y exportador de lácteos costarricense, ha dejado de enviar 50.000 litros diarios de lácteos en promedio durante los dos últimos años, según dijo la organización tras ser consultada por este medio. Esa reducción se traduce en unos $50 millones menos en ventas.

“Para paliar el impacto sufrido ante la disminución en las exportaciones a Panamá, hemos sido muy creativos para equilibrarlas con ventas en otros mercados, y con diversificación en Panamá”, manifestó Luis Mastroeni, director de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Dos Pinos.

La cooperativa ha reforzado su oferta de jugos, néctares o chocolates en suelo panameño, como una forma de sortear el golpe en los lácteos.

Un segundo ámbito es el de los cárnicos. Aquí también se aprecia una clara reducción del valor exportado al otro lado de Paso Canoas.

De $1,7 millones en el 2016 pasaron a solo $127.000 cuatro años después. En el 2021 las exportaciones de carne fueron nulas. No obstante, la tendencia ya venía a la baja desde antes del 2020.

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Si bien el sector percibió una afectación en términos de diversificación, la actividad general se mantiene “vigorosa”, pues Panamá representaba un mercado pequeño, afirmó Leonardo Murillo, jefe del Departamento de Investigación y Divulgación de la Corporación Ganadera (Corfoga).

Los datos respaldan tal afirmación. Las exportaciones totales del sector se han más que duplicado desde 2016, y el 2021 fue un año récord del último cuarto de siglo. Parte de ese crecimiento viene del apetito chino.

“China ha sido el gran captador de la carne costarricense en los últimos dos o tres años y hoy representa cerca del 60% del total exportado del sector cárnico bovino”, comentó Murillo.

Aún si se reabriera el mercado panameño, este no sería prioritario, pues la carne costarricense encuentra mayor demanda en otras latitudes que están pagando mejor.

En cuanto a las exportaciones de banano a Panamá, las cifras revelan una caída hasta la inexistencia.

Costa Rica llegó a exportar a Panamá en 2019 cerca de 517.000 cajas de 18,14 kilos y un valor de $1,4 millones. Tras una reducción en el 2020, las exportaciones llegaron a cero el año pasado.

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Panamá es también productor de banano y parte de los envíos que se hacían a ese país se reexportaban a otros sitios, comentó la Corporación Bananera Nacional (Corbana).

La barrera panameña no ha ocasionado distorsiones o problemas de comercialización pues las ventas de banano a ese país representaban en torno al 0,4% del total exportado por Costa Rica.

“Quizá la consecuencia más representativa es no poder utilizar algunas instalaciones portuarias para realizar envíos a los mercados. Como se puede apreciar, en el 2021 no se remitieron cajas”, declaró la entidad.

Las exportaciones de Costa Rica a Panamá cayeron en su valor total a $478 millones en 2020 con respecto a los $597 millones del año previo. Sin embargo, en 2021 se recuperaron hasta los $603 millones, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer). No obstante, la restricción ya deja una afectación por $66 millones en dos años.

Disputa abierta

El conflicto con Panamá sigue abierto y ha pasado a instancias mayores. En enero del 2021 Costa Rica presentó una reclamación ante la OMC. Meses después, en agosto, el país solicitó el establecimiento de un grupo especial ante el Órgano de Solución de Diferencias de ese organismo para resolver lo que considera medidas “injustificadas” aplicadas por Panamá.

Ese panel que dirimirá la disputa ya está constituido y la mira del Gobierno apunta a continuar con la demanda, al tiempo que mantiene el canal de diálogo con las autoridades panameñas, aunque sin éxito.

Para el ministro de Comercio Exterior, Manuel Tovar, los argumentos de permisos y de condiciones sanitarias que plantea Panamá “no tienen lugar” y cree que responden, más bien, a cuestiones ideológicas.

“Las importaciones van a estar suspendidas mientras no se resuelva la aprobación de plantas y se tenga la seguridad de que los productos no afectan la salud de los panameños”, dijo en enero del 2021 Ramón Martínez, el entonces ministro de Comercio de Panamá.

Tovar ha tenido duras palabras para su contraparte panameña. En una audiencia ante la Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Legislativa el 6 de julio tachó las medidas de “injustificadas, arbitrarias e ilegales”.

El jerarca comentó que trató el tema con su homólogo canalero en una reciente reunión de ministros de Centroamérica, pero topó con la vía cerrada y reclamó la falta de un diálogo “serio y genuino”.

“Estamos teniendo muchísimos problemas con un amigo como Panamá; nos están tratando mal (...). No he encontrado una disposición de cumplir y observar la legalidad internacional”, declaró el ministro frente a los diputados.

Tovar afirmó contundentemente que el país llegará hasta las últimas instancias por defender a los exportadores nacionales y aportará por diversificar los mercados para evitar este tipo de riesgos.