Los precios del petróleo y del dólar cayeron, ¿también lo hicieron los combustibles?

El precio internacional del petróleo ha caído cerca de un 35% desde mediados de 2022 y el precio del dólar en un 25%

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Después de haber alcanzado su costo histórico más alto a mediados de 2022, debido a la subida en los precios internacionales del petróleo y a las presiones alcistas que por entonces afectaban al tipo de cambio, los combustibles en Costa Rica han experimentado una importante caída después que esas dos condiciones se revirtieron.

Desde junio de 2022, el precio internacional de los combustibles cayó alrededor de un 34,7% y el valor del dólar bajó cerca de un 25%; lo cual influyó en una caída del 32,6% en el precio de la gasolina súper en Costa Rica.

Los precios de los combustibles en el país se ven directamente influenciados por estos dos factores. Por un lado, el valor internacional del petróleo tiene una conexión directa con los precios locales porque el país importa todos sus hidrocarburos desde el extranjero y, por otro lado, la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) compra todos los combustibles en dólares y eso implica que debe trasladar las subidas y las reducciones del tipo de cambio a los consumidores.

Los cambios en el precio del dólar y en los precios mundiales del petróleo se trasladan siempre a los costos locales de los combustibles; aunque con un leve retraso. Esto ocurre porque Recope hace sus compras internacionales en una fecha determinada, pero luego el producto se consume hasta algún tiempo después, no inmediatamente.

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¿Qué cambió?

Desde junio de 2022 hasta febrero de este año hubo caídas importantes en los precios internacionales del petróleo y en el tipo de cambio del dólar.

En cuanto a los precios internacionales del petróleo, estos alcanzaron cifras superiores a los $120 por barril en la segunda semana de junio de 2022; sin embargo, en las últimas semanas la cotización se ha mantenido entre los $70 y los $80.

Esta reducción tan sensible ocurrió porque los precios de 2022 eran inusuales (de los más altos en la historia) y se debían en gran medida al impacto de la invasión de Rusia sobre Ucrania, en aquel entonces muy reciente.

Ese conflicto internacional sacudió al mercado del petróleo porque Rusia es uno de los principales productores de crudo y de sus derivados en el mundo. También, porque los conflictos bélicos suelen alterar al alza las previsiones de demanda de insumos como las gasolinas.

La invasión rusa inició en febrero de 2022 y todavía se mantiene en curso; sin embargo, su impacto se ha ido superando en términos económicos. Al menos hasta este momento, los precios internacionales no suben por encima de los $100 desde julio de aquel año.

En cuanto al tipo de cambio, este también experimentó una subida vertiginosa a mediados de 2022. De hecho, llegó el precio del dólar llegó a rozar los ¢700 por unidad a finales de junio de ese año: un factor que también impulsó al alza el precio de los combustibles en Costa Rica por aquel entonces.

El precio de la gasolina súper llegó a alcanzar los ¢1.104 por litro en agosto de 2022, pocas semanas después de aquel mes de junio. Esa cifra es hasta un 35,1% mayor que el precio actual, que es de solo ¢716 por litro.

Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), ha sostenido en los últimos meses que la reducción del precio del dólar desde aquel mes de junio se ha debido a múltiples factores. Entre ellos, ha mencionado cuestiones como la recuperación del sector turístico y de las exportaciones, luego de los choques externos que sacudieron a la economía local e internacional entre 2020 y 2022.

Madrigal además aseguró en conferencia de prensa, este 20 de febrero, que el BCCR sospecha de que la transformación productiva del país en las últimas décadas ha ido reduciendo paulatinamente el déficit de cuenta corriente histórico del país, lo cual tendría como implicación que “cada vez se necesitan menos dólares” para financiarlo. “Viendo en detalle el mercado cambiario lo que se observa es que, de manera creciente, el mercado cuenta con un exceso de dólares”, comentó.

¿Cómo se refleja?

Para entender cómo ocurre ese traslado de los precios internacionales del petróleo y del tipo de cambio al precio de los combustibles en el mercado costarricense basta con analizar las cifras de importación de derivados del crudo de Recope en 2022 y 2023.

La reducción en los precio internacionales, por ejemplo, permitió a Recope adquirir 23,8 millones de barriles de combustible por $2.383 millones en 2023; lo cual representó un 12,9% más de gasolinas y asfaltos que en el año anterior, pero a un precio 5,2% menor, pues en 2022 se pagaron $2.515 millones, aproximadamente.

Esto quiere decir que Recope pudo ofrecer mejores precios a la población en 2023 porque, aunque gestionó una mayor cantidad de compras de combustibles, lo hizo pagando menos dólares en términos generales.

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Además, el tipo de cambio promedio de venta en 2022 fue de ¢650,75 por dólar; mientras que en 2023 fue de ¢547,24.

Esto representa una reducción del 15,9% que también benefició a los consumidores, una vez que Recope comercializó los combustibles en colones en el mercado local.

Estabilidad del petróleo

La Agencia Internacional de Energía (AIE) estimó que los precios del petróleo deberían mantenerse estables este 2024, pues no existen alarmas sobre una posible insatisfacción de la demanda, como en años pasados.

La entidad estima que el consumo de crudo aumentará entre unos 1,2 y 1,3 millones de barriles diarios a nivel mundial, lo cual representa un ritmo más débil que en 2023 y un menor reto para los productores.

Este diagnóstico, sin embargo, deja de lado la aparición de nuevos fenómenos meteorológicos o conflictos geopolíticos que alteren la dinámica actual.

Un riesgo actual son las tensiones en Medio Oriente, luego de la escalada del conflicto entre Israel y Palestina en la Franja de Gaza. La situación es compleja y la comunidad internacional trabaja para impedir que el problema se agrave, con la participación de más territorios aledaños.

Las épocas de desestabilización en Medio Oriente siempre suelen derivar en un aumento de los precios para los combustibles en Costa Rica, según recordó Adriana Rodríguez, gerenta general de Acobo Puesto de Bolsa. “En Costa Rica, como importadores, nos desfavorecen las subidas”, aseguró la economista, para una reciente publicación de EF.