En qué se fijó Caricaco para seleccionar e invertir $500.000 en 10 startups, un aviso a las interesadas en la siguiente ronda

Actualmente se está definiendo el proceso de la siguiente convocatoria

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.


Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

¿Qué hace atractiva a un emprendimiento de base tecnológica (startup) para obtener fondos y dar el salto que desean?

Caricaco completó el pasado mes de julio su primera ronda de inversión del año con 10 startups costarricenses, las cuales recibieron hasta $50.000 con el fin de fortalecer sus negocios y apoyarlas en su proceso de escalamiento, en especial para salir a mercados de la región con alto potencial.

El objetivo de esta incubadora y potenciadora de negocios fue invertir en startups que se encontraran en etapa pre-semilla y brindarles acompañamiento.

El proceso inició en setiembre del 2021 con la convocatoria. Aplicaron más de 100 startups, algunas incluso de Costa Rica. A partir de ahí pasaron por varias etapas.

Caricaco revisó la información enviada cuando los emprendimientos aplicaron, lo que permitió hacer un filtrado y seleccionar aquellas que reunían las características de interés.

Vino después la presentación rápida o pitch con parte del equipo, donde fueron sometidas a una batería de preguntas y tuvieron la oportunidad de responder.

Con todo eso abrió un expediente que se pasó al comité de inversión. Las startups seleccionadas tuvieron otra oportunidad de presentar su proyecto, en este caso al comité integrado por Amadeo Quirós, fundador y presidente de Caricaco, y Andrés Lang, CEO de Inversiones El Trueno. Ellos fueron los que aprobaron las inversiones.

Las empresas seleccionadas son:

Avify: que ofrece una plataformas o back office centralizado para la automatización del ecommerce. Lea aquí su historia.

Azulo: desarrolla sucursales digitales de crédito de marca blanca para instituciones financieras.

Botín: una “súper aplicación” de inversiones para toda Latinoamérica.

Harvie: que lanzó una plataforma de reclutamiento con video de entrevistas e inteligencia artificial. Lea aquí su historia.

Indi: plataforma de acceso a soluciones financieras y de salud para los trabajadores independientes. Lea aquí su historia.

Pixdea: aplicaciones de realidad virtual que aceleran los procesos de aprendizaje de los estudiantes.

Puntos Bee: aplicación de fidelización de clientes a través de puntos y cupones digitales.

Socialdesk: aplicación que permite automatizar conversaciones con clientes por medio de canales digitales. Lea aquí su historia.

Snap Compliance: plataforma centralizada para la gestión de riesgos y monitoreo para la prevención de lavado de dinero. Lea aquí su historia.

Zunify: red de pagos que unifica el sistema financiero para facilitar la experiencia de compras de sus clientes. Lea aquí su historia.

Junto a la inversión, cada startup pasa por un proceso de asesoría, mentoría y generación de alianzas estratégicas para potenciar sus soluciones innovadoras y trabajar en sus puntos débiles a nivel de modelos de negocio.

¿Cuáles fueron los criterios de la selección final?

Los equipos: “El análisis de los startups se enfocó en identificar equipos con capacidades de resolver un problema regional,” explicó Rodrigo Villalta, gerente de inversiones en Caricaco.

El talento: en el proceso Caricaco y el comité de inversión se fijaron en las competencias del equipo para el desarollo de las soluciones y para potenciar el negocio.

Red de apoyo: la capacidad de construir una red de apoyo que les permita crecer conectando con otras personas o entidades.

Colaboración: comprender que impulsar una empresa tecnológica implica la colaboración con otras startups desde diferentes áreas.

Ambición: sin miedo a nada y con visión para dar el salto a otros mercados de la región, tan grandes como México, Brasil, Argentina o Chile, y de participar en procesos de aceleradoras y fondos de inversión como Y Combinator, que es como un campeonato mundial dijo Quirós.

De hecho ya hay dos startups en México (Avify y Harvie), una en Chile (Snat Compliance) y otra en Honduras (Pixdea). “Están entrando en mercados grandes y distintos”, destacó Villalta. “Parte del rol es que salgan de Costa Rica y que impacten otras regiones”.

En cada país deben iniciar con un proceso de conocimiento de los mercados, generar conexiones y alcanzar una tracción relevante (movimiento y posicionamiento de la marca, alianzas y ventas, entre otros) en un periodo determinado.

Ver más

Disponibilidad: las startups ingresan, una vez seleccionadas, a un due diligence con apoyo de Seed, una firma EY especializada en este tipo de procesos con startups.

Aquí se revisan las áreas legales, fiscales, financieras y de recursos humanos, entre otras, de las startups para identificar oportunidades de mejora antes del cierre o la firma de los documentos, de los contratos y de la inversión.

Esta etapa se inició con las startups elegidas en noviembre de 2021, con la primera startup elegida, y concluyó en junio de 2022. Los fondos invertidos vienen de Caricaro y suman $500.000.

Resiliencia: a partir de ahí entra en proceso de acompañamiento con los equipos donde se ven estrategias, contactos con jugadores internacionales para inversiones, servicios y softlanding (para explorar nuevos mercados) en Chile o México. Cada tres meses se evalúan los resultados.

Entrenamiento: paralelamente se realizan actividades de entrenamiento, incluyendo autocuidado para emprendedores, con el fin de que mantengan el equilibrio en sus vidas personales para salud mental.

Próxima convocatoria: actualmente se está definiendo el proceso de la siguiente convocatoria. “Podría ser en el tercer trimestre de 2022″, respondió Villalta.