Gobierno pone el foco de la Asamblea sobre eurobonos, reformas institucionales y cannabis recreativo

La administración además prioriza los planes de reforma o venta de varias instituciones, como el Banco de Costa Rica (BCR), y la iniciativa para legalizar el uso recreativo de la marihuana.

Con esta agenda, el Ejecutivo busca un período de sesiones extraordinarias más productivo que el primero, el cual empezó en mayo pasado y terminó en julio, justo al inicio de su mandato. Aquel fue un período de casi nulos avances en el Congreso y que estuvo marcado por reclamos de la oposición, que calificó la agenda planteada como escueta y poco ambiciosa.

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Sin embargo, es poco probable que muchos de los nuevos proyectos que plantea el Ejecutivo en su primera lista para el próximo trimestre resulten realmente aprobados en este nuevo período de sesiones extraordinarias. Con excepción del plan para emitir bonos de deuda externa en el mercado internacional, la mayoría de iniciativas seleccionadas por el Gobierno se encuentran en fases muy tempranas de discusión, lejos de sus debates finales, hasta el momento.

Además de las prioridades anunciadas desde Zapote para Cuesta de Moras, el período de sesiones extraordinarias coincidirá con la discusión final del proyecto de Presupuesto Nacional para el año 2023 en el Plenario Legislativo. Este es un proceso que siempre acapara los reflectores en cada mes de noviembre.

También será un período que coincidirá con las vacaciones de fin de año del Congreso, pactadas para la última semana de diciembre.

Eurobonos

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El plan que permitiría al Gobierno emitir $6.000 millones en títulos de deuda externa durante los próximos cuatro años ya fue dictaminado y avanzó al plenario.

El Gobierno busca la autorización con mucha prisa. Defiende su importancia para que el Estado pueda cumplir con sus pagos de los próximos meses, incluidos el aguinaldo, el salario escolar y la amortización de un vencimiento de deuda externa por $1.000 millones que deberá enfrentar a finales de enero próximo.

“Hay que ver cuál es la fuente de financiamiento para esos fondos, si el mercado nacional o el mercado internacional”, afirmó el presidente Chaves, este 31 de octubre, tras una reunión que sostuvo con los jefes de las fracciones representadas en el Congreso, para ajustar prioridades del próximo trimestre.

Sin embargo, aún existen divergencias entre algunos legisladores sobre el monto de deuda externa a autorizar.

Algunos congresistas sugieren que se debería aprobar solo una primera emisión de $1.500 millones; mientras que otros abogan por un punto medio.

De hecho, la representación del Partido Liberación Nacional (PLN) y del Frente Amplio (FA) en la Comisión de Asuntos Económicos se mostró anuente a dar permiso para colocar hasta $3.000 millones en dos tractos (uno por año), según redactaron en un informe de minoría sobre el proyecto.

La discusión sigue abierta y seguramente tomará algún tiempo.

Legisladores de esas dos fracciones, principalmente, consideran que el gobierno no ha dado suficientes muestras de responsabilidad fiscal y que tampoco ha trabajado lo suficiente en mejorar la recaudación, por lo que afirman que dar más dinero sería una especie de cheque en blanco.

Reforma institucional

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Además del proyecto de eurobonos, el Gobierno envió a la Asamblea Legislativa como prioridades para su discusión varios proyectos de venta o reforma de instituciones.

Entre ellos, destacan el plan de venta del Banco de Costa Rica (BCR) que, según el Ejecutivo, le daría unos $1.800 millones al Estado para honrar parte de su deuda pública.

También incluyó una serie de proyectos que plantean reorganizaciones o fusiones:

• La transformación del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) en el Instituto de Desarrollo Humano e Inclusión Social
• El cierre de los consejos del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT)
• El cierre o la fusión de múltiples órganos desconcentrados de diversos otros ministerios
• La reorganización del Ministerio de Ambiente y Energía

Todos estos son proyectos que apenas dan sus primeros pasos en Cuesta de Moras y cuya discusión todavía no calienta motores. La intención del gobierno es, justamente, que eso cambie.

Cannabis y otros

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El Ejecutivo también convocó otro grupo de proyectos sobre temas específicos que apenas inician su camino legislativo.

Uno de los más llamativos es el que plantea legalizar el uso recreativo de la marihuana en el país, el cual entró en la lista de prioridades a pesar de que los diputados recientemente dictaminaron otra vieja iniciativa presentada por exdiputados del Partido Acción Ciudadana (PAC), anterior agrupación de gobierno, en una dirección similar.

También destacan en la lista el proyecto que pretende autorizar a generadores privados de energía a vender parte de sus excedentes en el mercado regional, el que pretende incluir al Gobierno en la estructuración y el uso del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), y el plan que pretende cerrar varios regímenes de pensiones especiales de los que hoy solo gozan los funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), el Banco Nacional (BN), el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), el Banco de Costa Rica (BCR) y el Instituto Costarricense de Turismo (ICT).

Otro proyecto que agregó el Ejecutivo es el que habilitaría las jornadas excepcionales de cuatro días de trabajo por tres de descanso, con horarios ampliados; así como el que permitiría al Ministerio de Hacienda abrir el mercado de la deuda interna a inversionistas extranjeros que deseen hacer sus negocios en Costa Rica.

Por último, también destaca el plan para establecer un período de cuatro años sobre la prescripción de deuda con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el que eliminaría el impuesto sobre la venta de cervezas importadas.

Tras la reunión de este 31 de octubre, antes del inicio de las sesiones extraordinarias, el diputado Fabricio Alvarado, jefe de fracción de Nueva República, auguró un período “muy productivo” ante la determinación de “coincidencias interesantes entre los partidos políticos”.

Quedan tres meses para distinguir si esa percepción se plasma o no en resultados concretos.