Se acerca la era de la ciencia ficción

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Que un automóvil se maneje solo a lo largo de 1.500 km ya no es una gran novedad, pero a los grandes empresarios les ha ayudado a entender en qué mundo viven.

La era de la ciencia ficción hecha realidad se acerca y le exige a las empresas habilidades que ni siquiera sus departamentos de tecnología poseen. Mientras, la inteligencia artificial entra a las casas en forma de relojes, carros y zapatos.

Para el 2020, proyecta la firma de predicciones tecnológicas Gartner, una familia acomodada en un mercado maduro tendrá varios cientos de objetos inteligentes. Desde zapatos infantiles con wifi y GPS (presentados esta semana por MediaTek en Barcelona), hasta electrodomésticos.

En el centro del universo se posiciona la tecnología móvil y su amo y señor, el teléfono celular.

Lo demuestra Costa Rica, un país que abrió su mercado celular hace apenas tres años. Hoy, cada costarricense tiene en promedio 1,5 líneas celulares.

Mientras los usuarios finales seguirán adaptándose a las tecnologías conforme lleguen, empresas y Gobierno se enfrentarán a los mayores retos.

En los próximos cinco años, los gobiernos de los países en desarrollo deberán construir puentes cada vez más robustos con la población por medio de las tecnologías móviles.

“La democracia va a cambiar”, augura Diego May, dueño de Junar, una de las plataformas de datos abiertos más grandes del mundo.

“La decisión del ciudadano será realmente informada”, opina.

Las empresas por su parte, tendrán que hablar nuevos y muchos lenguajes tecnológicos para sus diferentes públicos.

Deberán entender que el desarrollo de aplicaciones gratuitas tendrán su compensación en los millones de datos que les ayudarán a entender a sus mercados y hasta a predecir su comportamiento. Es la automatización de la toma de decisiones perfectas, explica Gilles Maury, gerente de Tecnología en Deloitte.

Hay ya firmas que se dedican a este tipo de análisis en el mundo, pero dejarán de ser pocas.

La tendencia apunta a un cambio estructural. En dos años, proyecta Gartner, el 25% de las empresas en el mundo tendrán un gerente de datos que se encargue de agregarle valor a los registros.

Los datos, esa mina de oro que reside en los objetos inteligentes, fluirán como ríos. En consecuencia, las operadoras de telecomunicaciones deberán dotar a sus redes de la capacidad para soportar esta carga, dice Maury.

La nueva ciencia ficción tal vez no nos teletransporte, pero las velocidades de comunicación nos acercan al sueño de Star Treck.

Alcatel-Lucent, Telefónica y Ericsson mostraron en Barcelona que con la tecnología LTE Advance de cuarta generación se pueden alcanzar hasta los 600 Mbps de velocidad.

Cifra que Huawei ha prometido centuplicar en una ciudad japonesa para el 2020, bajo la tecnología de quinta generación.

“Las redes avanzarán al punto en que la infraestructura compartida, el famoso cuento de los postes, ya no será un reto”, dijo el especialista Roberto Sasso.