Triste espectáculo el escenificado por el ex-Director Técnico de la Selección Costarricense de fútbol en Panamá, noticia que ha dado la vuelta al mundo.
El incidente donde en algunos videos se le ve aparentemente empujando a un niño (no he visto aún otros en que aparentemente el Sr. Wanchope es empujado por la persona de seguridad, pierde el equilibrio y en consecuencia, involuntariamente empuja al niño) y después yéndose a los puños con una persona de seguridad en un episodio confuso, me recuerda que la ira puede borrar de un plumazo todo lo bueno que pueda tener una persona. Es el caso del Sr. Wanchope, al igual que el de muchas otras personas.
Ese momento de descontrol, se llama un secuestro o en inglés un "hijack" emocional, el secuestro que la amígdala, la parte emocional del cerebro, la que regula el impulso de escapar o atacar, hace de la persona y de la parte racional del cerebro. Cuando la amígdala se siente amenazada, puede responder irracionalmente.
Este es un tema que se tornó mas conocido a raíz del libro Inteligencia Emocional de Daniel Goleman. "Basándose en el trabajo de Joseph E. LeDoux,Goleman utiliza el término para describir las respuestas emocionales de las personas que son inmediatas y abrumadoras, y fuera de la medida con el estímulo real, ya que ha provocado una amenaza emocional mucho más significativa." Lo resume Wikipedia. En ese momento, perdemos transitoriamente la racionalidad. Puesto en otras palabras, es una sobrereacción, con una fuerte carga emocional, que al final, nos deja en una posición aún peor de la que estábamos. Creo que a la mayoría de las personas nos ha pasado.
Durante mi postgrado en Coaching tuve la oportunidad de ver en vivo una simulación por computadora de lo que acontece en el cerebro cuando esto sucede y de veras que es muy impresionante. Es un momento temporal de locura y desconexión, por lo general generado por la percepción exacerbada de amenaza, miedo o también por stress.
¿Cómo evitar esto? ¿Cómo darle un corte, propiciar un cortocircuito?
Hay que aprender a detectarlo, habitualmente, hay señales corporales que lo "avisan", puede ser una resequedad en la boca, una tensión en la espalda, apretar los puños, un vacío en el estómago, sentir una pulsación en la sien, un apretar de la mandíbula y muchas otras manifestaciones, que a través de la autoobservación aprenderá a detectar. En este momento, ya el semáforo está en amarillo.
Una vez que la detecta, entienda bien el ciclo y aprenda a detenerlo a tiempo. Un cliente mío, ingeniero, se inventó una escala y cuando ya llegaba a 4, sabía que era tiempo de parar y generar el corto circuito.
Haga una pausa, real o imaginaria, busque como ganar tiempo, ralentice sus movimientos. Esto puede ser, respirando profundamente varias veces, contando hasta 10, tomando un vaso de agua lentamente, realizando una acción banal, inventándose como salir del lugar donde está, camine lentamente, así sea al baño o en una sala de reuniones, ponerse de pie, ir a la mesita del café, servirse algo lentamente y tomarse el tiempo, en fin, cada quien tiene que encontrar que le sirve, que se adecúe a su manera de ser y a su estilo de vida.
Haciendo eso, habrá pasado el pico de crisis. Y repítalo, y repítalo, cada vez que sienta que se está desbordando, que está camino a un "secuestro emocional".
El Sr. Wanchope renunció despés de ello. A Zinedine Zidane le costó el partido y el campeonato a su equipo. Al Sr. Herrera de México le costó el puesto. Esto solo para hablar de fútbol. Ellos son los más visibles, pero son muchas las personas que tienen problemas con esto. Y no, no es una enfermedad en la mayoría de las personas. Y no, no se vale decirle a los compañeros, familiares y amistades, el famoso ¡así soy yo!
Les dejo con un video de You Tube, que resume algunas escenas de la comedia Locos de Ira con Jack Nickolson y Adam Adler. Ahí verán todo lo que les digo en acción. De paso, les recomiendo la película, no solo es divertida, sino que provoca pensamiento. Veala en familia o con amigos, pasarán un rato divertido y constructivo.