El número de personas desempleadas en Costa Rica experimentó una disminución en el último año, pero este dato coexiste con una preocupante contracción de la fuerza laboral, afectando de manera desproporcionada a las mujeres.
Así se desprende de los más recientes resultados de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Según el informe, correspondiente al trimestre móvil de junio, julio y agosto de 2025, la población desempleada se estimó en 137.000 personas. Esta cifra representa una reducción estadísticamente significativa de 25.000 individuos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Del total de personas sin empleo, 76.000 son hombres y 62.000 son mujeres.
A pesar de la caída en el número absoluto de desempleados, la tasa de desempleo nacional se mantuvo estable, ubicándose en un 6,0%, sin una variación estadísticamente significativa respecto al año previo. Por género, la tasa para los hombres fue del 5,4%, mientras que para las mujeres se situó en 6,9%.
El dato clave que explica esta aparente contradicción es la significativa disminución de la participación en el mercado de trabajo. La población en la fuerza de trabajo, es decir, personas que tienen un empleo o lo buscan activamente, se redujo en 105.000 personas en el último año, totalizando 2,3 millones.

Esta salida de personas del mercado laboral se refleja directamente en la tasa neta de participación, que cayó 3,2 puntos porcentuales para ubicarse en 54,0%. La reducción fue más pronunciada en la población femenina, cuya tasa de participación disminuyó 3,8 puntos porcentuales, llegando a un 41,9%. En el caso de los hombres, la caída fue de 2,5 puntos, aunque su tasa de participación (66,1%) sigue siendo considerablemente mayor.
Esta tendencia tuvo un impacto directo en la ocupación. La población con empleo se situó en 2,16 millones de personas. Sin embargo, el dato más relevante es que el número de mujeres ocupadas se redujo en 55.000 en el último año, una caída estadísticamente significativa que contrasta con la estabilidad en el empleo masculino.
Finalmente, el informe del INEC detalló que el empleo informal sigue siendo una característica estructural del mercado laboral costarricense. Cerca de 810.000 personas se encontraban en esta condición, de las cuales 529.000 eran hombres y 281.000 mujeres.
De este total, 447.000 trabajaban de forma independiente y 363.000 como asalariados o auxiliares familiares sin remuneración fija.
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Este artículo fue publicado por un editor del El Financiero asistido por un sistema de inteligencia artificial.