El sector industrial manufacturero es, ahora, pilar fundamental para la economía y la generación de empleo formal en Costa Rica. Sin embargo, su capacidad para crecer y competir a nivel global depende directamente del entorno de negocios que permita operar de manera eficiente, un tema que es objeto de constante evaluación.
El debate sobre la competitividad del país ha estado dominado por obstáculos crónicos bien conocidos, como la volatilidad del tipo de cambio, el peso de las cargas sociales y la complejidad de la burocracia estatal.
Si bien estos factores persisten, el panorama de riesgos para las empresas está cambiando. Un nuevo conjunto de preocupaciones, relacionadas con el entorno físico y social, gana protagonismo y escala rápidamente en la lista de prioridades del sector.
Este cambio de prioridades fue confirmado en la más reciente Encuesta de Perspectivas Empresariales de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR). El informe de 2025 revela que el deterioro de la infraestructura y la creciente inseguridad ciudadana se consolidan como dos de las nuevas y más significativas amenazas que limitan la competitividad del sector.
Factores que más escalan en preocupación
Según la encuesta, que consultó a 111 empresas industriales, la infraestructura (carreteras, puertos, etc.) saltó del tercer al segundo lugar entre los factores con mayor presencia negativa, siendo señalada por un 68,8% de las compañías, un alza de 12,3 puntos porcentuales respecto a 2024.
Otros factores que empeoraron notablemente su posición fueron:
- Seguridad ciudadana: Escaló del puesto 9 al 6, con una afectación del 51,4% (frente a un 43,5% el año anterior).
- Logística en puertos y aduanas: Subió del puesto 10 al 7, siendo un obstáculo para el 49,5% de los industriales (antes 42,7%).
- Costo de la energía eléctrica: Aunque su presencia aumentó moderadamente a 58,7%, su impacto es cada vez más fuerte, subiendo del sexto al cuarto lugar en el ranking de incidencia.
A pesar del ascenso de estas nuevas amenazas, los problemas económicos tradicionales no desaparecen. Las cargas sociales se posicionaron este 2025 como el factor con la mayor presencia negativa, mencionado por un 71,6% de las empresas, lo que representa un aumento de 6,2 puntos porcentuales en comparación con 2024. Es decir, el obstáculo que las empresas perciben como el más perjudicial para su competitividad.
Por su parte, el tipo de cambio, aunque disminuyó su presencia del 72,6% al 67%, se mantuvo entre los primeros tres.
“Los resultados demuestran que hay factores estructurales que, lejos de mejorar su condición, se consolidan como los principales obstáculos para competir. Esta reiteración confirma la necesidad de abordarlos de manera sistémica y prioritaria, como parte de una estrategia país de largo plazo”, manifestó el presidente de la CICR, Sergio Capón.