Los turistas que viajen de Costa Rica a Estados Unidos deberán prepararse para un nuevo procedimiento migratorio que entrará en vigor el viernes 26 de diciembre.
La disposición, anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional el pasado 25 de octubre, aplicará tanto para el ingreso como para la salida de ese país y abarcará todas las modalidades de tránsito: aeropuertos, terminales de cruceros y pasos terrestres.
El cambio forma parte de una actualización en los controles fronterizos estadounidenses.

Asimismo, según la comunicación oficial, todos los visitantes serán fotografiados al momento de arribar y abandonar el territorio. Además, a una parte de los viajeros se les tomarán huellas dactilares y otros datos biométricos como parte de un proceso de verificación más amplio.
La medida no distingue nacionalidades: se aplicará por igual a costarricenses y a ciudadanos de cualquier país que visite Estados Unidos por motivos turísticos, familiares, comerciales o de tránsito.
De acuerdo con las autoridades estadounidenses, el propósito central es reforzar los mecanismos de seguridad nacional y mejorar la capacidad de detectar documentos falsos o identidades manipuladas.
Por otra parte, el anuncio se produce en un periodo en que tradicionalmente aumenta la salida de costarricenses hacia Estados Unidos, motivada por feriados, vacaciones de fin de año y las visitas familiares.
Aunque la información divulgada no detalla el procedimiento operativo, sí confirma que la captura de datos se realizará tanto al ingreso como a la salida, lo que implica que los viajeros deberán considerar tiempo adicional dentro de los puntos de control. Estos datos, según Estados Unidos, permitirán validar con mayor precisión la coincidencia entre el documento presentado y la identidad del viajero.
La medida representa un ajuste dentro de los procesos migratorios que enfrentan los costarricenses que visitan ese país y se suma a los controles habituales que incluyen entrevistas, revisión documental y verificación de autorizaciones de viaje.