Octubre, con sus noches largas y tormentosas, se convierte en la época perfecta para apagar las luces, alistar las palomitas y sumergirse en el mundo del cine de terror.
Pero más allá de los sustos y la adrenalina, este género es una mina de oro para la industria cinematográfica, capturando un público cada vez más joven, moviendo cifras impresionantes a nivel global y demostrando ser una de las inversiones más rentables de Hollywood.
El cine de terror no es solo un nicho; es un gigante económico. Se estima que la industria generó alrededor de $112.000 millones en el 2024 (incluyendo taquilla, streaming y otros formatos) y las proyecciones apuntan a un crecimiento exponencial, alcanzando los $195 mil millones para el 2033, según un estudio de la organización Business Research Insights.
En mercados clave, como Estados Unidos, el género ya representa más del 10% de todos los ingresos anuales de taquilla, duplicando su cuota en comparación con décadas anteriores.
Franquicias icónicas como El Conjuro, Saw o Halloween han recaudado cientos de millones de dólares a escala global.
La clave de su éxito radica en su alta rentabilidad: son producciones con costos relativamente bajos que generan márgenes de ganancia elevados. De hecho, el terror es conocido como la “mejor inversión de Hollywood”, gracias a su capacidad para lograr retornos enormes con inversiones mínimas.

Dos de los mejores ejemplos de esto son El proyecto de la bruja de Blair, que con un presupuesto de $60.000 tuvo una recaudación mundial de $248 millones, y Actividad Paranormal, cuya producción de solo $15.000 recaudó $193 millones en las salas de cine.
Esta ecuación de éxito se ha potenciado con la evolución tecnológica. La masificación de cámaras digitales de alta resolución y el software de edición accesible han reducido drásticamente la barrera de entrada y los costos de producción. Las productoras pueden imitar la estética de “metraje encontrado” o utilizar efectos visuales minimalistas de bajo costo sin sacrificar el impacto.
Además, las plataformas de streaming, como Netflix y Amazon Prime Video, han brindado un canal de distribución global instantáneo y de bajo riesgo. El modelo de suscripción garantiza un ingreso base, permitiendo a las plataformas financiar películas de terror originales, cuyo éxito ya no depende solo de la taquilla.
Un ejemplo de este fenómeno es la película española El Hoyo (The Platform), una producción de $2,3 millones que, tras ser adquirida y distribuida por Netflix, se convirtió en un éxito global en el 2020, demostrando cómo el streaming maximiza el retorno de inversión del género al llegar a audiencias en todo el mundo sin los gastos tradicionales de marketing y distribución de un gran estudio.
Las más rentables (por retorno sobre inversión)
En el cine de terror, producciones de bajo presupuesto han logrado ganancias estratosféricas.
| Título | Presupuesto | Recaudación mundial | 
|---|---|---|
| El proyecto de la bruja de Blair | $60.000 | $248 millones | 
| Actividad Paranormal | $15.000 | $193 millones | 
| Saw | $1,2 millones | $103 millones | 
| Insidious | $1,5 millones | $100 millones | 
| Halloween (1978) | $325.000 | $70 millones | 
| Sinister | $3 millones | $77 millones | 
| The Texas Chainsaw Massacre (1974) | $300.000 | $30 millones | 
| Night of the Living Dead | $114.000 | $30 millones | 
| Unfriended | $1 millón | $64 millones | 
| A Quiet Place | $17 millones | $340 millones | 

Consumo global: ¿Dónde se asustan más?
La taquilla del cine de terror presenta diferencias regionales significativas, con América del Norte a la cabeza, seguida de Europa y Asia.
Durante el 2024, Estados Unidos alcanzó los $3.500 millones, confirmándose como un referente en estrenos y franquicias globales de este género. Por su parte, Europa generó $2.100 millones de taquilla, con Reino Unido como el principal mercado europeo; Asia-Pacífico (APAC) movió $1.800 millones en el 2024.
Aunque Latinoamérica registró cifras absolutas menores, con $500 millones el año anterior, destaca a nivel mundial por tener al país con la más alta proporción de consumo del género de terror: México.
Según una encuesta de Consumer Insights de Statista, realizada entre octubre del 2024 y septiembre del 2025, México es el país que más consume este género cinematográfico, pues un 49% de todas las personas que ven películas en cines o plataformas de streaming afirman ver al menos un filme o serie al año.
El género también tiene muchos seguidores en Estados Unidos, donde el 46% de los encuestados afirmó haber visto contenidos de terror al menos ocasionalmente; en Sudáfrica (41%), Alemania (39%) y España (38%).

En Costa Rica, los datos más recientes sobre estas preferencias los brindó el estudio Target Group Index (TGI) de Kantar IBOPE Media, en el 2023. Según el informe, el género cinematográfico que más le gusta a los ticos es la acción o aventura, con un 63,9% de quienes asisten a los cines con frecuencia, seguido de la ciencia ficción o fantasía (40,5%), la animación (36,3%) y la comedia (33,3%). Las películas de terror ocupan el quinto lugar, con 24,4%.
En una entrevista con NPR, Edwin Pagan, director de LatinHorror.com, aseguró que muchos latinos ven este género porque muchas de las historias que escuchan los niños durante su infancia incorporan elementos sobrenaturales. “Siempre nos han encantado las historias de fantasmas, los cuentos macabros y los góticos. Simplemente, forman parte de nuestra identidad como pueblo”, afirmó.
Según Statista, las generaciones jóvenes, en particular la Generación Z y el extremo juvenil de los millennials son los que consumen más películas de terror, situando el público objetivo habitual de este género en la franja de edad de 15 a 25 años, y un porcentaje significativo de su audiencia total entre 26 y 45 años.
La Generación Z (nacidos entre 1997 y 2012) es la que más consume terror en plataformas de streaming, con un 91% de ellos viendo este tipo de contenido, seguida por los millennials (nacidos entre 1981 y 1996), con un 87% de ellos, en especial el grupo que ahora tiene entre 25 y 44 años. Muchos crecieron con el auge del terror de finales de los 90 y principios de los 2000, y su aprecio por el género se mantiene.
Clásicos siguen vigentes
Muchas de las películas de terror más taquilleras de la historia siguen vigentes y conservan un estatus destacado tanto en recaudación como en influencia cultural. Clásicos como El Exorcista (1973), Tiburón (1975), y El sexto sentido (1999) siguen liderando los listados históricos de taquilla global, cuando se ajustan las cifras por inflación.
Además, éxitos más recientes como It (2017) y la saga El Conjuro han sabido renovar el interés global en el género y han acumulado enormes ingresos en el siglo XXI.
Estas cifras demuestran que, a pesar del paso del tiempo y la evolución de la industria, el cine de terror mantiene un atractivo inquebrantable. Películas como Tiburón y El Exorcista, estrenadas hace décadas, siguen generando ingresos multimillonarios, demostrando la durabilidad de sus narrativas y el impacto cultural que han tenido.
La persistencia de estas películas en los listados de taquilla, incluso con reestrenos y ajustes por inflación, subraya que el terror es un género con un factor de “revisualización” muy alto. La experiencia de ver estas historias, ya sea en la gran pantalla o en casa, no disminuye su capacidad para asustar y entretener.
En la era del streaming, donde el consumo de contenido es inmediato y diversificado, el éxito continuado de estas películas taquilleras es aún más notable. A pesar de la vasta oferta de producciones originales y la facilidad de acceso a nuevas historias, los clásicos del terror siguen atrayendo a nuevos espectadores.

Las películas de terror más taquilleras
Ajustando por la inflación y los reestrenos, algunos clásicos del terror continúan dominando el ranking de las películas más exitosas económicamente.
| Puesto | Título | Recaudación mundial | 
|---|---|---|
| 1 | Tiburón (Jaws, 1975) | $1.600 millones | 
| 2 | El Exorcista (The Exorcist, 1973) | $1.400 millones | 
| 3 | El sexto sentido (The Sixth Sense, 1999) | $1.300 millones | 
| 4 | It (2017) | $926 millones | 
| 5 | Soy leyenda (I Am Legend, 2007) | $912 millones | 
| 6 | Guerra Mundial Z (World War Z, 2013) | $748 millones | 
| 7 | Señales (Signs, 2002) | $733 millones | 
| 8 | Hannibal (2001) | $641 millones | 
| 9 | It: Capítulo dos (2019) | $597 millones | 
| 10 | Prometheus (2012) | $567 millones | 
Fuente: Sitio digital lovemoney.com
