Cada vez más costarricenses quieren incluir a sus mascotas en sus planes de viaje, ya sea por turismo, mudanza o visitas familiares. Estas personas deben saber que los requisitos sanitarios pueden variar considerablemente según el país de destino.
Un error en un documento, aquella vacuna fuera de plazo o ese trámite hecho a última hora puede provocar retrasos, cuarentenas inesperadas y hasta la negativa de ingreso.
Por eso, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), insiste en la importancia de informarse con suficiente anticipación sobre los requisitos que en esta nota le explicamos.
De acuerdo con la institución, toda mascota (perro o gato) que salga de Costa Rica debe cumplir con las condiciones sanitarias exigidas por el país al que se dirige, no solo para proteger la salud pública, sino también para garantizar su bienestar durante el traslado.
Estados Unidos y la Unión Europea (UE) son dos destinos frecuentes para los costarricenses, pero que también mantienen controles más estrictos.
En el caso estadounidense, algunas nuevas reglas dirigidas a la atención de los perros entraron en vigencia a partir de agosto del año pasado, mientras que la UE exige procesos que pueden extenderse por varios meses.
Conocer estas diferencias y planificar con tiempo se vuelve clave para evitar contratiempos y asegurar que el viaje sea una experiencia positiva tanto para usted como su compañero.
Para efectos de su presupuesto, considere que el trámite oficial del Certificado de Exportación ante Senasa (incluyendo canon y timbres) tiene un costo administrativo que ronda los ₡12.000. Sin embargo, el grueso de la inversión corresponde a los servicios privados: la consulta pre-viaje y la emisión de los documentos sanitarios por un médico veterinario colegiado oscilan entre ₡25.000 y ₡45.000, mientras que la implantación del microchip internacional promedia los ₡25.000. Si su destino es la Unión Europea, el desembolso aumenta considerablemente debido a la prueba serológica de rabia; dado que las muestras deben enviarse a laboratorios autorizados en el exterior, este examen suele tener un costo de mercado entre $400 y $600.
Además, las políticas de aerolíneas y empresas de transporte son independientes, por lo que pueden tener solicitudes adicionales.
Estados Unidos: un proceso más complejo para los perros
Estados Unidos actualizó sus requisitos sanitarios para el ingreso de perros a partir del 1.º de agosto de 2024 bajo lineamientos establecidos por los Centers for Disease Control and Prevention (CDC).
Las nuevas disposiciones aplican tanto para animales que ingresan por primera vez como para aquellos que regresan al país tras haber salido al extranjero, y buscan reforzar la prevención de la rabia y otras enfermedades.
Además de la vacuna múltiple, la antirrábica y desparasitación tanto interna como externa, todo perro que viaje a este destino debe estar identificado por un microchip compatible con los estándares internacionales creados por la Organización Internacional de Normalización (ISO), el cual debe haberse implantado antes de la vacunación contra la rabia.
Este número de identificación debe aparecer en todos los documentos sanitarios de la mascota, ya que permite a las autoridades verificar su historial médico.

Además, los caninos deben tener al menos seis meses de edad al momento del ingreso y encontrarse en buen estado de salud.
Como parte del nuevo proceso, los dueños deben completar en línea el formulario denominado CDC Dog Import Form, disponible en la propia página web de los CDC, cuyo comprobante es obligatorio al llegar al país. Este trámite debe realizarse entre dos y diez días antes del viaje.
Para los perros que han permanecido durante los seis meses previos al viaje en países considerados por Estados Unidos como libres de rabia o de bajo riesgo, categoría en la que se encuentra Costa Rica, se exige además la vacunación contra la rabia a partir de los tres meses de edad, así como el Certificado de Exportación de Caninos y Felinos emitido en Costa Rica.
Este último es un documento sanitario oficial para sacar animales o productos agropecuarios fuera del país y se tramita en dos fases: primero, un veterinario privado da el visto bueno al cumplimiento de requerimientos del país de destino, luego Senasa lo valida y firma para hacerlo oficial.
A ello se suma la certificación contra el gusano barrenador, un requisito sanitario que debe gestionarse dentro de los cinco días previos al viaje.
En el caso de caninos vacunados contra la rabia en Estados Unidos y que regresan a ese país desde Costa Rica con la vacuna aún vigente, las autoridades mantienen los requisitos generales, junto con el certificado de exportación y contra el gusano barrenador.
Las autoridades estadounidenses también aclaran que los animales que únicamente transitan por Estados Unidos están sujetos a los mismos requisitos que una exportación definitiva, por lo que no existe una excepción automática para escalas o conexiones.
En cuanto a los gatos, los requisitos se mantienen sin cambios relevantes: deben contar con su vacunación múltiple al día, antirrábica, desparasitación y el certificado de exportación correspondiente.
Según la veterinaria Petcafé, por lo general se exige un periodo de espera mínimo de 21 días después de una vacunación y máximo de 12 meses de vigencia.
En el caso de la múltiple, debe tener al menos un mes y menos de un año desde la aplicación, mientras que el proceso de desparasitar al animal “suele realizarse entre 5 y 10 días antes del viaje“.
La Unión Europea requiere mayor planificación
Por otro lado, llevar a su compañero hasta el continente europeo implica un nivel de preparación mayor, pero con reglamentos similares a grandes rasgos para ambas especies.
Su normativa regula el desplazamiento sin fines comerciales de animales de compañía y permite el traslado de hasta cinco perros, gatos o hurones, siempre que viajen con su propietario o una persona autorizada.
El ingreso de un número mayor solo se permite en casos específicos, como la participación en exposiciones o actividades deportivas, debidamente documentadas.
Uno de los requisitos fundamentales, además de la vacunación múltiple, es la identificación del animal también mediante microchip, el cual debe cumplir con normas internacionales y colocarse antes o el mismo día de la vacunación contra la rabia.
Esta vacuna debe aplicarse a partir de las 12 semanas de edad y mantenerse vigente. Si el esquema de vacunación se interrumpe, cualquier dosis posterior se considera como una nueva vacunación inicial, lo que puede retrasar el viaje.
A diferencia de otros destinos, la UE exige una prueba serológica de anticuerpos contra la rabia, que debe realizarse al menos 30 días después de la vacunación y en un laboratorio autorizado.
El resultado debe demostrar un nivel adecuado y, una vez tomada la muestra, el animal solo puede ingresar al territorio europeo después de transcurridos tres meses.

También se establece una restricción de edad clara: no se permite el ingreso de perros, gatos o hasta hurones menores de siete meses.
Además, algunos países como Finlandia, Irlanda y Malta solicitan tratamientos antiparasitarios específicos poco antes del ingreso.
En cuanto a la documentación, los animales deben viajar acompañados del certificado de exportación emitido en Costa Rica, uno zoosanitario oficial firmado por Senasa y una declaración del responsable.
En casos de reingreso, puede ser necesario presentar el pasaporte europeo de mascotas y el resultado vigente de la prueba serológica.
Si desea conocer los requisitos específicos por país de alguna de las regiones mencionadas, así como las de otros continentes, puede hacerlo por medio del sitio de información disponible en la página web oficial de Senasa.
