Nuestros noticieros están llenos de comerciales de productos de salud y belleza que no se sabe a quién le hablan. Son “genéricos”. Y los “genéricos” no tienen alma.
En el siglo XXI estamos ante la transformación del vehículo que durante todo el siglo pasado fue el transportador del conocimiento. La innovación en las maneras en que se construye y se reproduce un libro, tiene alcances aún no imaginables.