El impuesto al crédito y préstamo generaría un encarecimiento del crédito en nuestro país al soportar las entidades financieras reguladas el IVA en sus compras de bienes y servicios y al no poder aplicarse créditos por prestar servicios exentos.
El impuesto al crédito y préstamo generaría un encarecimiento del crédito en nuestro país al soportar las entidades financieras reguladas el IVA en sus compras de bienes y servicios y al no poder aplicarse créditos por prestar servicios exentos.