Los métodos de estafa en Costa Rica son cada vez más sofisticados y apelan a la psicología de las víctimas. Los delincuentes perfeccionan sus técnicas de “ingeniería social”, dejando de lado las amenazas directas para disfrazar sus engaños como oportunidades o ayudas urgentes, lo que dificulta que las personas detecten el fraude a tiempo.
La ingeniería social es una técnica de manipulación psicológica que utilizan los delincuentes cibernéticos para obtener información confidencial, acceso a sistemas o dinero, aprovechando la confianza y las emociones humanas en lugar de explotar vulnerabilidades técnicas.
“El fraude no siempre se presenta como una amenaza. A veces llega como una oferta, una ayuda o un trámite urgente”, explicó Arnold Pérez, director de Seguridad e Investigaciones a.i. del Banco Nacional (BN).
Dos de estas modalidades, que se aprovechan de la confianza en las instituciones y de la necesidad de empleo, muestran un repunte y una mayor elaboración en sus métodos, llevando a las principales entidades financieras a reforzar sus alertas al público.
Ante este panorama, el BN advirtió sobre la persistencia de dos esquemas de estafa que continúan afectando a los costarricenses: la suplantación de funcionarios municipales y las ofertas laborales falsas, ambas con el único fin de robar información bancaria sensible.
Modalidades en aumento
Según el comunicado de la entidad, los métodos específicos que están en aumento son:
- Suplantación de funcionarios: Los delincuentes contactan a las víctimas por teléfono o WhatsApp, haciéndose pasar por empleados públicos o municipales. Ofrecen asistencia con trámites como declaraciones de bienes inmuebles para el pago de impuestos y así ganan la confianza de la persona.
- Ofertas laborales falsas: Publican atractivas ofertas de empleo en redes sociales, WhatsApp o plataformas clonadas. Prometen empleos inmediatos con una supuesta cita previa, a cambio de que la víctima entregue datos personales o incluso realice pagos por adelantado.
Los estafadores utilizan logotipos reales y un lenguaje confiable para hacerse pasar por bancos o instituciones reconocidas, dirigiendo a las víctimas hacia sitios web falsos que instalan malware (virus) o roban directamente la información.
¿Cómo protegerse?
El BN hizo un llamado a “desconfiar a tiempo” y recomendó seis medidas específicas para evitar caer en estas estafas, destacando una como la más efectiva:
- La activación de la verificación en dos pasos se presenta como la principal barrera de defensa, ya que añade una capa extra de seguridad que impide el acceso no autorizado incluso si los delincuentes obtienen las contraseñas.
- Desconfiar de mensajes que presionen con un sentido de urgencia.
- Verificar siempre la veracidad de la oferta o trámite contactando a la empresa o institución por sus canales oficiales.
- No abrir mensajes, enlaces o archivos inesperados.
- Nunca compartir claves, contraseñas, pines o códigos de verificación.
- Contactar directamente al banco ante cualquier notificación de una transacción no reconocida.