El mercado de pensiones tendrá que esperar al menos dos años más la aplicación de la estructura de multifondos en el Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP).
La expectativa era que la normativa se aprobara este año para luego implementarlo. Sin embargo, el mercado aún no está listo para poner en marcha el modelo, aunque el plan de hacerlo se mantiene.
El objetivo es ordenar los recursos de los fondos de pensiones complementarias en tres grupos, de acuerdo con la edad de los ahorrantes y que, según esa división, se realicen las inversiones.
Los inversionistas de hasta 45 años de edad conformarían el primer fondo, seguido de otro con aquellos que poseen entre 45 y 55 años y, por último, uno para la población mayor de 55.
Dentro de cada grupo, se abriría la posibilidad de optar por un fondo riesgoso, intermedio o conservador. Esto le permitiría a los afiliados escoger en qué fondo invertir sus recursos de conformidad con los niveles o apetito de riesgo, explicó Marvin Rodríguez, gerente de Popular Pensiones.
Este modelo entraría en funcionamiento dentro de dos años, pero el próximo año se aprobaría el reglamento.
La justificación principal para aprobarlo en el 2015 recae en la necesidad de aplicar los cambios de forma paulatina.
La razón de poner en marcha este plan es que los fondos deben diversificarse y tienen que hacerlo de acuerdo con las diferencias de riesgos de las personas jóvenes y las más adultas, pues los primeros deberían tener portafolios más agresivos y los segundos más conservadores, dijo Robles.
Esto permitirá tener una administración más eficiente de sus recursos.
“Hemos venido trabajando un modelo de supervisión basado en riesgos con el Banco Mundial. Les presentamos el reglamento y nos dijeron: ‘Un momento, aún no están preparados’”, explicó Édgar Robles, superintendente de Pensiones.
La propuesta ya fue presentada al Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), en dos ocasiones este año.
La primera modificación sería la separación de la población en grupos e ir haciendo de forma pausada una diferenciación de la cartera según esos equipos y de acuerdo con lo que vaya permitiendo el mercado local.
Las Operadoras de Pensiones Complementarias (OPC) tendrán que realizar más inversiones en renta variable (acciones), para conformar portafolios más agresivos y eso se traduce en que saquen su dinero del país.
Según Robles, este paso es acertado, porque la renta variable puede alcanzar una mayor rentabilidad, siempre que se realice bajo un esquema planificado y no por una imposición reglamentaria, que es lo que se quiere evitar.
Al menos un 70% de la cartera de las operadoras tendría que invertirse en renta variable para que el negocio sea saludable.
Sin embargo, más del 92% de los recursos que administran las OPC están en el mercado local.
La situación demográfica del país fue otro punto determinante para detener la llegada de este modelo. Según el Banco Mundial, el país no está listo para tener tres fondos, sino únicamente dos, y la experiencia internacional indica que esto no sería viable.
Por ello, la recomendación de esa entidad es esperar al menos dos años más, para dar tiempo para que más personas envejezcan y que el grupo de los mayores de 55 años de edad sea más robusto.
Reacción positiva
Para las OPC, la decisión de poner en pausa la llegada del reglamento es acertada, en el sentido de que no consideran que la medida sea urgente.
Inclusive, aseguran que no existen las condiciones necesarias para ir hacia este tipo de administración.
Según José Manuel Arias, gerente de BAC Pensiones, la espera es conveniente para que cuando el reglamento se ponga en práctica, la industria esté lista.
Es solo cuestión de tiempo para su implementación y conviene esperar pues cada multifondo debe tener un volumen que le permita operar, dijo Alejandro Solórzano, gerente de la operadora Vida Plena.