La calificadora Moody’s rebajó la calificación de emisor de moneda extranjera a largo plazo del gobierno de El Salvador. Este país pasó de tener una califación B3 a una Caa1, con perspectiva negativa, lo que significa que el país está sujeto a altos riesgos crediticios.
Según la calificadora, el acceso al mercado para El Salvador será limitado ante la amortización de deuda que debe enfrentar; además, señalaron un deterioro en la calidad de la formulación de las políticas que ha incrementado la incertidumbre sobre las perspectivas de financiamiento.
De acuerdo al comunicado de prensa emitido por Moody’s, la perspectiva negativa de la calificación CAA1 señala una posición fiscal vulnerable e incluso susceptibles a shocks de financiamiento. Esto podría generar riesgos en la capacidad de pago de El Salvador.
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Asimismo, la incertidumbre generada por un posible nuevo financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría generar nuevas presiones de liquidez en los siguientes años.
“Las estimaciones de Moody’s indican que la relación entre el pago de intereses y los ingresos del gobierno fue del 17,8% en 2020, muy por encima de la mediana del 8,4% para los soberanos con calificación B y más alta que la mediana del 13,3% para los soberanos con calificación Caa”, señala el comunicado.
Además, sus proyecciones indican que es probable que la carga de intereses se mantenga por encima de las medianas de sus pares hasta, al menos, el 2024.