Las empresas que realizan procesos de contratación en Costa Rica muestran una tendencia en los factores que los llevan a rechazar a los postulantes que reciben y, por ende, a dejar vacantes sin llenar pese al desempleo que golpea a la población.
Así lo declaró, José Francisco Pacheco, Eeconomista y ex viceministro de Hacienda durante una conferencia de prensa en el Colegio de Ciencias Económicas este miércoles 23 de julio, en el marco de la feria de empleo organizada por la misma institución.
Pacheco explicó que, a pesar de que las generaciones más recientes tienen niveles académicos más elevados, hay ciertos puntos que se convirtieron en el determinante de descarte en la mayoría de empleos, sobre todo al considerar la incidencia de la automatización de labores con inteligencia artificial y necesidad de habilidades específicas. Entre ellas se encuentran:
- Dominio del inglés: según el economista, hasta un 30% de las vacantes solicitan tener un nivel avanzado de este idioma, pero solo un aproximado del 15% de la población joven lo cumplen.
- Licencia de conducir: aunque no es general, no son pocos los reclutadores que valoran a quienes tengan una licencia, normalmente B1, especialmente en aquellos trabajos que requieren traslados urgentes o constantes.
- Conocimiento aplicado, no solo estudiado: no, no es solamente presentar un título de manejo básico del paquete Microsoft Office, sino que actualmente se busca la capacidad práctica más allá de lo teórico, como la evidencia por medio de la demostración de trabajos anteriores.
- Experiencia: el 90% de los puestos establecen una cantidad determinada de tiempo de experiencia en labores similares a la que se pretende ejecutar en la vacante.
- Habilidades blandas: en un mundo competitivo, donde la oferta de postulantes está llena de graduados y personas capacitadas, las habilidades blandas se convierten en una necesidad para garantizar el trabajo en equipo, compromiso, creatividad entre otras. Cuando no se demuestran o mencionan durante un proceso de reclutamiento, puede jugarle en contra.
Como resultado de la dificultad para encontrar empleo, muchas personas optan por crear emprendimientos o trabajar por su cuenta. Según Pacheco, esto implicó que la tasa de crecimiento de la población independiente fuese 3,4 veces más rápida en comparación con la de los asalariados entre el primer trimestre del 2015 y del 2025.
