¿A quién no le gustaría que la empresa para la que trabaja le pague más por sus labores? Un salario más alto eleva el estado de ánimo del trabajador y puede servir como motivación para hacer mejor el trabajo.
De hecho, el salario sigue siendo un factor importante para decidir cambiar o quedarse en un puesto laboral. Pese a que todos los colaboradores esperan que sus patronos les suban el salario, lo cierto es que hay algunos criterios que se toman en cuenta antes de ejecutar esta medida.
La más reciente edición de la Encuesta Sistema Empresarial de Información Salarial (SEIS), elaborada por la firma PwC y correspondiente al primer semestre de 2025, reveló cuáles son los principales criterios que usan las compañías cuando suben los salarios de sus colaboradores.
Según la firma, la tendencia actual en el aspecto monetario refuerza la importancia de contar con estructuras de compensación cada vez más estratégicas y basadas en métricas objetivas.
El desempeño individual del trabajador se ha posicionado como el principal elemento que las organizaciones toman en cuenta cuando deciden aumentar el salario a un empleado, pues para el 73% de las compañías este es el factor principal en la ecuación.
En contraparte, los datos del SEIS muestran que la experiencia del empleado y la duración en el puesto son aspectos que únicamente el 8% y 6% de las empresas evalúa, respectivamente. En otras palabras, estos elementos cada vez pesan menos al momento de subir salarios.
“En la actualidad, tanto la experiencia como la antigüedad han dejado de ser criterios determinantes por sí solos para justificar un incremento salarial. Las organizaciones valoran cada vez más el desempeño medible, los logros alcanzados y el cumplimiento de metas y objetivos concretos. En este contexto, la experiencia y la antigüedad adquieren relevancia únicamente cuando se traducen en resultados tangibles que aporten valor a la empresa. Esta evolución responde a un enfoque más orientado a la meritocracia y a la gestión por resultados, donde el crecimiento profesional y la compensación están estrechamente ligados al impacto real del colaborador en la organización”, explicó Victoria Scott, directora regional de Compensación y Beneficios de PwC Interamericas.
Según la especialista, el desempeño ha adquirido un peso significativo como criterio para el ajuste salarial debido a la creciente orientación de las empresas hacia una gestión basada en resultados. Este enfoque permite alinear los esfuerzos individuales con los objetivos estratégicos de la organización.
“El desempeño se mide a través de indicadores cuantificables que reflejan el grado de cumplimiento de metas previamente establecidas. No obstante, estos indicadores varían según el tipo de puesto, el nivel jerárquico, el área funcional y el perfil del colaborador, lo que implica que la evaluación del desempeño debe adaptarse a las particularidades de cada rol dentro de la empresa”, agregó.
Las encuestas salariales son el segundo factor en importancia para las empresas a la hora de subir sueldos.
Estos son estudios de mercado que recopilan y analizan información sobre las remuneraciones y beneficios ofrecidos por diferentes empresas para puestos similares en un sector o región específica. Estas encuestas permiten a las organizaciones comparar sus estructuras salariales con las del mercado, identificar brechas y tomar decisiones informadas en materia de compensación.
Su importancia como criterio para ajustar salarios radica en que proporcionan una referencia objetiva y actualizada sobre las tendencias del mercado laboral.
“Esto ayuda a garantizar la competitividad externa, atraer y retener talento, y mantener la equidad interna dentro de la organización. Al basarse en datos confiables, las empresas pueden establecer políticas salariales más justas, alineadas con su estrategia y con las condiciones del entorno”, finalizó la directora regional de PwC.
En términos generales, el estudio de PwC destaca que el 85% de las empresas realizó ajustes salariales en este primer semestre y se proyecta un incremento adicional del 2,3% para el segundo semestre del año.
El informe, basado en una muestra de 420 empresas de distintos sectores y tamaños, ofrece un diagnóstico actualizado de la evolución salarial y de la dinámica del mercado laboral costarricense y para esta ocasión, el 59% de las empresas encuestadas fueron extranjeras.
