
El arquitecto japonés Shigeru Ban presentó en Tokio un pabellón creado especialmente para el Mundial de Brasil con el fin de que sea un lugar de encuentro.
El Pabellón Brasil 2014 es una estructura provisional instalada en la entrada de la Embajada brasileña en la capital japonesa, que encargó el proyecto al arquitecto nipón recientemente galardonado el Premio Pritzker de arquitectura.
El embajador brasileño en Japón, André Corrêa do Lago, eligió a Ban al tratarse de un arquitecto muy reconocido internacionalmente por sus construcciones temporales y por promover la sostenibilidad medioambiental, según afirmó el diplomático en la inauguración del proyecto.
También destacó que las obras de Ban siempre dialogan con el público, así como la coherencia y la consistencia de su estilo arquitectónico.
El pabellón provisional es un espacio de 120 metros cuadrados y tres metros de altura. Su estructura está íntegramente construida con tubos de cartón reciclado y se asemejan a edificaciones tradicionales japonesas de bambú.
“Mi intención fue hacer un espacio de encuentro”, afirmó por su parte Ban, quien añadió que se decidió por materiales sostenibles y de bajo coste debido al carácter temporal de la construcción.
Ban, de hecho, recibió el pasado abril el más prestigioso premio internacional de arquitectura, en reconocimiento al uso que hace de materiales comunes como tubos de papel o contenedores de transporte y de otros poco convencionales como el bambú, el papel, el plástico o los compuestos de fibra de papel reciclado.
El pabellón servirá como lugar de discusión y de celebración en torno al Mundial de Brasil, según explicó el embajador brasileño, quien invitó a japoneses, brasileños residentes en Japón y ciudadanos de otras nacionalidades a acudir después de los partidos.
No obstante, precisó que las retransmisiones de los partidos no podrán seguirse en este espacio debido a su capacidad limitada y por la diferencia horaria entre Brasil y Japón.
El pabellón estará abierto al público hasta mediados de julio, coincidiendo con la duración que la competición.
En él, se ofrecerá café, jugos, pan de queso y otros productos locales brasileños.
El espacio también acogerá actuaciones en directo de “bossa nova”, proyecciones de películas, talleres y otros eventos culturales gratuitos, según la Embajada de Brasil.