Los planes de expansión de la franquicia Chuck E. Cheese’s retoman su camino inicial con la meta de abrir un segundo local fuera de Heredia, provincia donde se ubica desde el inicio de operaciones en el 2018.
Esta compañía de restaurantes para niños se planteó un objetivo desde que ingresó al país: tener un total de tres sedes en un periodo de dos años. Sin embargo, esa idea se atrasó en cuanto la pandemia movió la dinámica del mercado.
Escazú y Curridabat son los cantones elegidos para albergar los dos locales que faltan para completar la meta que Chuck E. Cheese’s fijó. En el 2023 una de esas dos zonas tendrá la apertura de un establecimiento que será la versión renovada del que ya se ubica en Plaza Bratsi, en Heredia.
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El primer local se mantendrá como la opción clásica de la marca, mientras que las nuevas aperturas contarán con una oferta interactiva y un espacio más reducido.
En su sede la franquicia cuenta con más de 70 máquinas de juegos que se dividen en tecnológicos, de análisis y mecánicos.

Nuevas estrategias
Como parte de la estrategia para captar nuevos clientes y reconectar con la cartera que ya visitaba la instalación, la franquicia dejó atrás las reservaciones por tandas y ahora mantiene entrada libre. No obstante, para utilizar las máquinas de juegos deben pagar por ello.
“En comparación con la época de pandemia hemos mejorado los números rotundamente porque en ese momento trabajamos con tandas, entonces tenían que reservar. Ahorita vienen a Chuck E. y saben que pueden entrar, y esto hace que las personas no sientan la restricción que había en su momento”, indicó Samantha Barquero, encargada de mercadeo.
Mientras que el local en Heredia tiene un área superior a los 2.000 metros cuadrados (m2), las nuevas sedes tendrán un tamaño de 1.000 m2 con la misma cantidad de juegos. Pero uno de los mayores cambios, además del espacio, es que serán versiones enfocadas en el tema virtual con pantallas y pisos interactivos.
La empresa cuenta con cinco áreas dentro del negocio: restaurante, juegos, fiestas, mercadería y cafetería. Uno de los cambios que proyectan realizar es agregar un menú de comida saludable tanto para los niños como adultos.

Además, empezaron a implementar temáticas para generar nuevas opciones de atracción mensual para los niños. Por ejemplo, en octubre tuvieron a disposición del público una casa de los sustos; en noviembre tuvo lugar una serie de actividades de realidad virtual.
“Notamos que nuestro cliente y el mercado en general empezó a cambiar, no es el mismo mercado que era antes de pandemia. Vamos moldeándonos a este mercado, a qué quiere nuestro cliente y tener la capacidad y la flexibilidad de darle lo que necesitan y quieren”, manifestó Mayra Mora, gerente de operaciones.
De acuerdo con Mora, fue por medio de un grupo de profesionales que dimensionaron el potencial que tenían con las máquinas de juegos y la oportunidad que tenían de enseñarle a los niños técnicas y teorías a través de esos equipos que forman parte del atractivo de Chuck E. Cheese’s.

Esa oportunidad de negocio basado en métodos de enseñanza a través de los juegos hizo que la Fundación Omar Dengo y el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) se mostraran interesados en desarrollar proyectos con las herramientas que cuenta la franquicia.
Otra estrategia que desarrollarán durante las vacaciones escolares es el Stream Camp, que se centra en diseño, programación e impresión 3D, entre otros. El evento será en enero del 2023.
“Vamos a tener un salón de Stream donde los niños van a poder venir a un campamento, vamos a tener supervisión y no será necesario que los padres estén presentes por cada menor de edad”, aseguró Barquero, quien añadió que la dinámica consiste en dos horas de taller y dos horas de juego, además los padres pueden adquirir el boleto de un día de campamento o semanal.
