En los últimos días una disputa legal ha captado la atención de la opinión pública, se trata del caso que enfrenta a Enjoy Hotels S.A. contra el ambientalista Juan Bautista Alfaro Rojas, conocido en redes sociales como Juamba Caminando (@juambacaminando).
Alfaro denunció que las medidas de Enjoy son un intento de silenciarlo, mientras que la empresa hotelera dice haber sido afectada por las publicaciones del protestante.
Estas son cinco claves para entender lo que se sabe hasta ahora del caso.
El origen de la disputa
Juamba Caminando publicó un video en su perfil de Instagram en el que cuestionó los permisos ambientales y la legalidad de ciertas acciones relacionadas con el desarrollo del proyecto Bahía Papagayo, que está a cargo de la firma Enjoy en la zona de Papagayo, en Guanacaste. Alfaro señaló, entre otras cosas, supuestas afectaciones a bosques y manglares en las cercanías de playa Panamá y criticó la tramitación ambiental y la concesión de permisos, los cuales consideraba potencialmente perjudiciales para el entorno y las comunidades locales.
En el perfil oficial de Instagram del proyecto Bahía Papagayo se ofertan los condominios de uno y dos dormitorios como una propiedad de lujo con precios a partir de los $400.000, unos ¢200 millones, y villas desde los $900.000, es decir, aproximadamente ¢450 millones. Incluso, en una publicación realizada en esa red social, el pasado 23 de julio, se anunciaba que ya había vendido 12 condominios de dos habitaciones.
Ante estas denuncias, Enjoy inició una acción legal civil por difamación y solicitó un embargo preventivo de bienes y cuentas bancarias de Alfaro ante el Tribunal Colegiado de Primera Instancia Civil de Pérez Zeledón. Este embargo, de hasta $40.000 dólares (aproximadamente ¢20 millones de colones), fue concedido como medida cautelar urgente.
No hubo notificación de la demanda
Según un video publicado en el perfil de Instagram de Alfaro, él se percató de la acción de la empresa cuando intentó acceder a la cuenta de su banco para realizar una transacción y comprobó que no tenía fondos. Al ser una medida de embargo preventivo, no hay notificación para el afectado, ya que su principal objetivo es impedir que un deudor, ante la posibilidad de ser condenado a pagar una deuda, oculte, venda o transfiera sus bienes para evitar cumplir con la obligación.
El embargo procedió sobre el salario, cuentas bancarias, tarjetas de crédito y otros bienes inmuebles del ambientalista.
De acuerdo con Alfaro, él vive actualmente con su madre y los fondos embargados eran con los que contaban para subsistir mientras encontraba trabajo. El ambientalista calificó la acción corporativa como una medida para silenciarlo, no solo a él, si no a todos quienes alzan la voz sobre esta situación.
“Esto es una vez más el poder activando sus mecanismos para silenciar. Me quieren hambriento, en pánico y en silencio. Nos quitaron el pan de la boca”, dijo Alfaro en redes sociales.
La respuesta de la empresa
Bahía Papagayo indicó que las afirmaciones del ambientalista, además de las de otros creadores de contenido que han publicado mensajes a través del perfil de Intagram “Salvemos Playa Panamá”, son falsas y difundidas sin responsabilidad, por lo que consideran que han afectado “injustamente la confianza en nuestra empresa”. El desarrollador fue enfático en que cuestiona el uso “malintencionado” de los medios digitales para difundir “acusaciones infundadas”.
“Queremos dejar claro que esta defensa no busca en ningún momento limitar el derecho a la libre expresión ni silenciar a quienes tienen preocupaciones ambientales legítimas”, explica la empresa en un comunicado oficial.
En ese mismo documento, la empresa dice que confían en que las autoridades judiciales determinen las responsabilidades correspondientes y que el embargo preventivo y el principio de responsabilidad personal son herramientas legales que aseguran “que quienes incurren en estas prácticas respondan por los daños causados”.
Los desarrolladores han mencionado que el proyecto cuenta con todos los permisos al día y contradijeron la versión del ambientalista al mencionar que en el terreno en cuestión no existe ningún humedal ni que tampoco se encuentra en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Santa Rosa, como afirmó Alfaro en su video.
Alejandro Rojas, abogado de la firma BLP (Business Law & Partners, que representa a Enjoy Hotels S.A. como demandante en este caso) explicó en entrevista con El Financiero que la medida de embargo preventivo es usual en procesos de este tipo. Sobre por qué fijaron el monto en $40.000, el jurista explicó que se hace un cálculo prudencial del reclamo basado en los efectos que las acciones de la persona demandada han tenido para la empresa.
“Nosotros, ya llegado el proceso ordinario, tendremos que demostrar cuáles son las evidencias que acrediten el daño y esa cuantificación en un negocio de esta naturaleza, que además tiene inversionistas y que tiene potenciales compradores de toda naturaleza, incluso tomando en cuenta el daño actual que el tema reputacional ha generado”, explicó Rojas.

La defensa de Juamba Caminando
Alfaro está siendo asesorado por la firma Adarga Soluciones Legales y el abogado Edgardo Araya (exdiputado por el Frente Amplio), quienes sostienen que el caso marca un cambio preocupante en la forma de perseguir a quienes denuncian cuestiones ambientales, pasando de la criminalización penal a la persecución civil y económica. Inclusive en redes sociales se está dando un movimiento en favor del ambientalista que buscan recolectar fondos para que pueda subsistir y hacerle frente al embargo.
De acuerdo con Araya, la acción de la empresa no tiene sentido porque era “muy fácil saber que Juanba no iba a tener $40.000 ni en sus cuentas, ni en sus bienes y aun así lo hicieron (proceder con el embargo preventivo), porque el interés nunca fueron sus bienes, fue asustarlo, amedrentarlo… y que sirva de ejemplo para que nadie más se atreva a levantar la voz”.
La figura del embargo preventivo está contemplada en el artículo 86 del Código Procesal Civil, la cual explica que su naturaleza es prevenir que el demandado eluda su responsabilidad patrimonial en caso de ser declarado culpable. La empresa debe demostrar que existe un riesgo de que el ciudadano oculte o venda sus bienes para evitar responder por la posible —mas no segura— condena, razón por lo cual se aplica sin avisar al querellado.
En el caso del proceso de Enjoy Hotels S.A., como el embargo por los $40.000 es una estimación de los posibles daños causados a su imagen y la empresa no tiene un título ejecutivo (una sentencia judicial firme que condena a pagar una suma de dinero), según la ley tiene que depositar una garantía correspondiente al 25% del monto que se pretende embargar, que en este caso sería de $10.000.
Esta garantía la debe depositar el demandante para como una especie de protección o seguro para el demandado en caso de que resulte no culpable. Es decir, se le paga al demandado en caso de ganar el juicio.
Según el artículo 86.2 del código, la garantía podrá reducirse, en proporción al valor de lo efectivamente embargado, cuando no se encuentren suficientes bienes del deudor en los cuales hacer recaer la medida.
El afectado por un embargo preventivo tiene la posibilidad de apelar la situación y, según el artículo 94 del Código Procesal Civil, se convocará a las partes a una audiencia oral que se celebrará a la mayor brevedad posible, de manera preferencial. En la audiencia se ecuchará a las partes y se admitirá y practicará la prueba que sea necesaria.
No es un caso aislado
La medida que tomó Enjoy contra Juamba Caminando no ha sido la única, de hecho a finales de junio anterior, la firma presentó querellas contra cuatro creadores de contenido por lo que considera difusión de información falsa con el objetivo de perjudicar la imagen de la empresa y de Bahía Papagayo. Además del propio Alfaro, la medida se aplicó contra los influenciadores Lily Cabezas Álvarez (@Lilly Cabezas), Evangelina González (@alinfinitoo) y Javier Aldefang (@javiereleconomista).
El abogado Rojas indicó que la empresa tomará las acciones legales correspondientes contra quienes divulguen información que ellos consideren falsa relacionada con este tema.
En Costa Rica, Enjoy Group tiene negocios en el sector hotelero y de restaurantes. Según el sitio web de la firma, en su portafolio tienen proyectos como El Mangroove Hotel en Guanacaste, Punta Islita (otro hotel en esa provincia), el Fiesta Resort en el Roble de Puntarenas y Amaka. Además destacan la Marina Bahía Golfito en esa zona del Pacífico.
En el segmento de restaurantes manejan Bacchus en Santa Ana, L’ile en Avenida Escazú y La Playa, en la marina Bahía Golfito. En algún momento fueron los propietarios de la franquicia PF Changs, pero la vendieron a la firma AR Holdings.
Por un lado, Enjoy defiende que su proyecto está a derecho y cumple con todos los requisitos que se solicitan para funcionar y por otro, un grupo de ambientalistas que denuncian presuntas irregularidades y daños en zonas boscosas de Guanacaste. Lo que es claro es que el proyecto de Bahía Papagayo seguirá dando de qué hablar en los próximos días.
