La suma de días en el calendario sigue. Él dirige una empresa que tuvo sus inicios en 1901 y que ahora no solo subsiste, sino que tiene aspiraciones de crecer.
“La clave es no ser víctima de tu propia historia, tener 114 años solo nos garantiza que conocimos el mercado en ese período, no nos garantiza saber qué va pasar durante los próximos dos, tres o cinco años”, destacó Julio Barquero, gerente general de Yamuni.
Así como esta, otras empresas con 60,70 o más de 100 años siguen vigentes a pesar de que han vivido innumerables crisis. En algunos casos, tuvieron que superar las consecuencias de dos guerras mundiales y una civil.
Entre las centenarias, además de Yamuni, destacan los casos de La Gloria y Alfredo Sasso R. Hijos S. A. También hay otras con menos años pero con gran camino recorrido como lo es Equipos Nieto, que opera desde hace 69 años y Jiménez & Tanzi, con 60 años.
Para estas empresas, la actualización de tecnologías, la constante renovación de inventario, una mejor atención al cliente y un balance entre precio y calidad, permite que los años no los tumben.
Sin embargo, son conscientes de que podría llegar el momento en el que deberán hacer cambios en la fórmula con tal de no sumarse a la lista de compañías longevas que se vieron obligados a cerrar, como sucedió recientemente con el Almacén El Gallito.
Casos centenarios
En varias ocasiones, Juan Carlos Crespo y sus hermanos escucharon a personas aconsejándoles dar por terminado el período de vida de Tiendas La Gloria.
Esta empresa, que se fundó en 1902, vivió una crisis interna hace poco más de 10 años, a causa de un crecimiento desbalanceado de la estructura administrativa y el exceso de endeudamiento.
Ante esto, tomaron una serie de medidas que no solo hicieron que la compañía saliera adelante, sino que pudiera enfrentar los retos de la industria durante los próximos 10 años.
“En los últimos 20 años pasamos de una realidad a otra, venimos de un mercado de demanda y entramos a un mercado de oferta, que requirió que las cosas no se cambiaran un poquito si no que se hiciera lo opuesto”, manifestó el presidente de la firma.
Algunas de las variaciones fue pasar de tener mucho inventario a tener los niveles mínimos para poder renovar lo más rápido posible y darle a los clientes los productos que están en tendencia.
“Otra medida es que veníamos de una época en la que se necesitaba mucha gente trabajando pero ahora hay que manejar costos operativos bajos, con un personal muy eficiente, que sea multifuncional”, aseguró Crespo.
En este momento, la firma se enfoca en alcanzar solidez financiera y mejorar la lectura del mercado para reconocer si es mejor crecer por medio de tiendas físicas o a través de medios tecnológicos. Por ejemplo, planean lanzar pronto una tienda en línea.
La Gloria abrió con siete personas y en la actualidad cuenta con 70 colaboradores.
En el mismo segmento de tiendas por departamentos también destaca Yamuni, que se reinventó en varias ocasiones.
“La historia de la empresa es muy compleja. Pasamos dos guerras mundiales, la crisis de Carazo en la que muchas empresas no sobrevivieron y, más reciente, a finales de los 90 cuando se dio la efervescencia de la competencia”, explicó Barquero.
Esta empresa ha recurrido al desarrollo de programas de lealtad, a realizar actividades de entretenimiento dentro de los locales, a mejorar la forma de mercadeo y el servicio al cliente, así como a procurar una igualdad entre la calidad y el precio.
Yamuni comenzó con dos trabajadores y ahora tiene una planilla de 280 empleados, cantidad que aumentará el próximo año con la apertura de una nueva tienda en Escazú Village.
A estas dos empresas centenarias se suma otra: Alfredo Sasso R. Hijos S. A, que tiene 100 años de operación y que actualmente se dedica a la comercialización de electrodomésticos, línea blanca, video y celulares.
El presidente de la firma, Alfredo Sasso, mencionó que desde hace dos años experimentan una crisis a causa de que el mercado está contraído pero que, poco a poco, perciben una mejoría tras empezar relaciones con un nuevo cliente desde el año pasado.
Esta situación se suma a otras que la compañía ha logrado superar como las repercusiones de las guerras mundiales, la crisis de los 80 y hasta el cierre repentino de uno de sus principales clientes que les quedó debiendo dinero.
Para el presidente de la compañía, diversificar su portafolio de productos, brindar precios competitivos y ser agresivos al cobrar, ha sido fundamental para mantenerse.
Actualmente la compañía tiene 60 empleados (menos de los que ha tenido en otros años); se inició con cuatro.
60 años
Durante el primer día de Jiménez & Tanzi se vendió ¢2,3, un día después cayó a ¢1,30 y luego crecieron y siguieron aumentando hasta el día de hoy, en el que la empresa vende sus productos al mayoreo y al detalle.
Gustavo Jiménez, actual presidente de la compañía, repite que la clave para sobrevivir, a pesar de tantos años, es estar en constante renovación.
“Si vendiera los mismos productos que hace 60 años ya no estaríamos. Debemos ajustarnos donde estén las oportunidades; las empresas que ya no están es porque no se pudieran adaptar”, agregó.
Parte de ajustarse a las necesidades incluye que, ahora, incursionaron en la venta de rollos para tiquetes de puntos de venta, y mejoraron la relación con los proveedores para ser mucho más eficientes.
Por su parte, Equipos Nieto se encuentra en una situación positiva gracias al crecimiento sostenido de los últimos años.
Johnny Ramírez, gerente general, mencionó tres elementos que han permitido que la empresa se mantenga; uno es brindar soluciones que se adapten a las necesidades del mercado.
Otro innovar constantemente en los productos que venden y sus servicios.
Finalmente, dice que se ven beneficiados con la credibilidad que tiene la empresa.
*Esta información fue modificada posterior a su publicación.