
El Museo Guggenheim Bilbao expone desde este jueves 13 de febrero la exhibición Ernesto Neto: el cuerpo que me lleva, una retrospectiva única dedicada a las grandes esculturas-instalaciones orgánicas del artista brasileño, obras creadas para descalzarse, subir a ellas y atravesarlas, sentirlas e incluso olerlas.
La exposición reúne una selección de más de cincuenta obras desde los noventa hasta la actualidad, algunas creadas por Neto (Río de Janeiro, 1964) expresamente para Bilbao (norte de España).
La mayoría están construidas para que el espectador pueda interactuar con ellas, pero a la vez son frágiles y delicadas: tienen superficies hechas de poliamida –el material de las medias femeninas– en las que hundir el cuerpo, figuras a las que abrazar y entornos fantásticos para oler y sentir.
Neto explicó que con su obra invita a sentarse a reflexionar.