Iniciará operaciones en agosto 2018, pero ya el Roble Corporate Center se perfila como un modelo de sostenibilidad e innovación.

Este centro de negocios responde a una necesidad global, es un proyecto para empresas que requieran operar bajo los más altos estándares de calidad, conscientes que la eficiencia e innovación, debe ser prioridad en su gestión.
Es por eso, que actualmente se encuentra en proceso de recibir una certificación LEED, la cual confirma su compromiso ambiental.
Según Andrés Salazar, asesor inmobiliario de Grupo Roble, "sin duda este proceso es un logro de cada día, que involucra a un equipo de profesionales comprometidos y capaces de dar solución a necesidades de vanguardia en términos ambientales".
Para Dennis La Touche, ingeniero mecánico, director de la empresa consultora Sinergia Ingeniería, involucrada con el Roble Corporate Center, esta obra cuenta con una serie de consideraciones que lo harán un edificio sostenible con la certificación LEED.
Contará con ventanas de alto desempeño, las cuales evitan la transmisión de radiación solar desde el exterior hasta en un 75%, contribuyendo así a una reducción sensible de las capacidades de los equipos de aire acondicionado.
En general, este tipo de equipos, así como los que acondicionan zonas comunes, exceden los requerimientos de eficiencia energética dados por la Asociación Norteamericana de Ingenieros en Aire Acondicionado (ASHRAE) en su estándar de energía.

Tendrá inyección de aire exterior hacia las oficinas previamente filtrado, enfriado y deshumidificado, con recuperación de energía desde los sistemas de extracción. Mediante esta técnica, el cliente obtiene mejores niveles de humedad relativa en su espacio, menores costos de operación y un costo inicial menor en sus sistemas internos de aire acondicionado, ya que no tiene necesidad de acondicionar el aire que proviene del exterior.
Según indicó María Matamoros, arquitecta y directora de Ámbito Arquitectura y Sostenibilidad, como parte de esta certificación LEED, este edificio estará generando ahorros que sobrepasan el 20% en consumo de agua y el 18% en consumo de energía, en comparación a edificios similares. Esto se traduce en una facturación de servicios reducida y menores costos operativos.
Además, tendrá uso extensivo de luminarias con tecnología LED, sistema de generación de energía mediante paneles fotovoltaicos y un sistema de control automatizado para los equipos electromecánicos.
La sostenibilidad del Roble Corporate Center no se limita a los ahorros mencionados anteriormente, sino que también contempla el cambio y refleja innovación en todo sentido.
Un concepto integral. Sin duda, otra de las ventajas ha sido su diseño integrado, ya que esta obra será parte del actual complejo de usos múltiples más grande de Costa Rica, compuesto por el Centro Comercial Multiplaza y el Real Intercontinental Hotel & Club Tower.

El edificio contará con infraestructura ya existente, servicios básicos y amenidades en sus alrededores, convirtiéndolo en una obra que logrará combinar sus espacios corporativos con áreas de recreación y entretenimiento.
Esto responde a una nueva tendencia que siguen las grandes compañías, al enfocarse en reclutar a una nueva generación de trabajadores que buscan ubicaciones atractivas, que logren un balance entre la vida laboral y los espacios de entretenimiento.
En términos generales de diseño, esta obra cuenta además con espacios flexibles que se ajustan a una generación de cambio continuo, con áreas de trabajo mucho más eficientes y que permiten crecimiento a futuro.