:quality(70)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gruponacion/4DD2DECVCBCVZGLRGRQCOJWJD4.jpg)
En setiembre pasado, Berta Abarca recibió el premio de Empresaria del Año 2013 por parte de la Cámara de Comercio de Costa Rica. ( RONALD PÉREZ PARA EF)
Hoy es un negocio muy común y de baja utilidad, pero cuando nadie en Costa Rica pensaba que la limpieza de empresas podía ser rentable, Berta Abarca probó lo contrario.
Los resultados del desempeño actual de Dequisa –firma de outsourcing que fundó Abarca hace 30 años– lo demuestran, pues cuenta con una planilla de 450 personas, 70 clientes y crecimientos anuales del 10%.
Además, a su alrededor, operan otras 70 compañías dedicadas a la limpieza profesional tercerizada, lo cual es prueba inequívoca de que la empresaria atinó con su idea.
Tecnoclean, Mr. Steam, REM Soluciones, Nítidos e Impecable son solo algunos ejemplos. Incluso, multinacionales como Pacific West Site Services han llegado al país en vista del crecimiento del mercado.
Un festival en la UCR
El nacimiento de Dequisa surgió de una simple pregunta, que también desembocó en su primer cliente: ¿Quién limpiaría el desorden generado por un evento cultural en las instalaciones de la Universidad de Costa Rica (UCR)?
Sin experiencia en el campo, ni un título profesional que la respaldara, Abarca (casada y con dos hijos) reclutó a dos vecinos para sus primeras labores en la UCR y al cabo de un año ya empleaba a 25 personas.
Este se convertiría en el principal negocio de la inquieta mujer, quien muy joven ya había manejado un salón de belleza y una boutique .
“Al principio, hubo renuencia por parte de los entes públicos, pero a medida que empezaron a crecer, demandaron servicios cada vez más especializados”, cuenta Abarca.
En la actualidad, el 60% de los clientes de Dequisa proviene del Estado. El crecimiento del aparato estatal en los últimos años ha beneficiado a empresas como esta.
Datos del informe del Estado de la Nación hablan de, que entre 2008 y 2011, el Gobierno creció en número de empleos a un ritmo anual de 7,6% versus un 0,8% del sector privado.
Justo hace tres años, Dequisa casi duplicó su planilla.
Berta Abarca asegura que la compañía se ha hecho “experta” en el estudio y cumplimiento de licitaciones, aunque lucha contra muchos competidores formales e informales.
Competencia acecha
Tecnoclean, otra firma del sector de limpieza con nueve años de trayectoria, emplea a 32 personas y atiende a unos 35 clientes.
De acuerdo con Ramón Bustos, gerente de operaciones, Tecnoclean espera crecer un 50% en ventas para el próximo año.
Empero, enfrenta a proveedores que bajan su precio al máximo y que no cumplen con el pago de impuestos ni seguro social.
La gerente de Dequisa corrobora la percepción y la señala como uno de sus principales obstáculos de expansión.
Para Roberto Zeledón, gerente general de REM Soluciones, es común observar el surgimiento de opciones empíricas y poco profesionales.
La limpieza de vidrios de altura, grandes superficies, fachadas, esterilización de cuartos limpios, chimeneas, alfombras y hasta parqueos forman parte de la oferta de servicios del sector.
Otro de los nichos atendidos es el de las empresas transnacionales. Rafael Campos, gerente general de Pacific West Site Services, transnacional con casi 13 años de operación en Costa Rica, indicó que su público principal está compuesto en un 70% por firmas extranjeras.
Baja utilidad
En un trabajo de alto riesgo como la limpieza de vidrios de altura, una empresa como Dequisa obtiene su utilidad máxima (20%), pero a partir de allí la ganancia disminuye exponencialmente.
La estrategia de Berta Abarca es entonces trabajar por volumen con contratos temporales (de días hasta meses) y permanentes, además de brindar valor agregado con sistemas de limpieza personalizados y amigables con el ambiente.
“ Una de las demandas más importantes es la de generar ahorros en los servicios brindados, así como brindar indicadores de gestión que controlen y permitan mejorar los procesos”, comentó Rafael Campos, de Pacific West Site.
Entretanto, la capacitación correcta de los empleados y la importación de maquinaria especializada son herramientas indispensables para brindar un servicio de calidad.
Berta Abarca prefiere dar un mayor énfasis al personal y aunque se trate de empleos con salarios mínimos, Dequisa trabaja con un sistema de compensación por nivel de especialidad que permite mantener a sus colaboradores motivados.