La creación de sitios web fraudulentos que imitan a la perfección los portales de entidades bancarias se ha consolidado como uno de los métodos de estafa informática más efectivos y dañinos en Costa Rica.
A través de estas páginas, los delincuentes logran captar la información confidencial de las víctimas para luego sustraer el dinero de sus cuentas.
Estas estructuras criminales a menudo se dividen en roles. Mientras un grupo se encarga del montaje tecnológico del engaño, otros individuos son reclutados para prestar sus cuentas bancarias y así mover el dinero robado, dificultando el rastreo de los fondos.
Precisamente, una de estas redes, que operaba con una página falsa de un banco estatal, fue parcialmente desarticulada este martes por las autoridades judiciales en la provincia de Guanacaste.
La Fiscalía contra la Ciberdelincuencia, en conjunto con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), detuvo esta mañana a dos hermanos de apellidos Briceño Porras y a una mujer apellidada Contreras Arguedas, como sospechosos de cometer el delito de estafa informática.
Las capturas se efectuaron durante dos allanamientos realizados en Cañas, Guanacaste, donde también se buscó prueba para incluir a la investigación. La Fiscalía solicitará medidas cautelares en contra de los tres detenidos ante el Juzgado Penal de la localidad.
El ‘modus operandi’ de la estafa
Según el comunicado del Ministerio Público, “en apariencia, entre abril y julio del 2024, una persona no identificada creó una página falsa que simulaba ser de un banco estatal”. A través de un formulario controlado en este sitio, lograba captar la información confidencial de las víctimas para acceder a sus cuentas.
El rol de los ahora detenidos era presuntamente el de servir como intermediarios para mover el dinero. “Se presume que los detenidos facilitaron sus cuentas bancarias, para que se les depositara los montos sustraídos”, señala la Fiscalía.
Posteriormente, “se presentaban a cajeros automáticos, donde hacían retiros de efectivo”. Con este método, se provocó un perjuicio patrimonial total de ₡2.590.000, que afectó a siete personas. El caso se investiga dentro del expediente 24-013028-0042-PE.
