
Agarre el verano, catorce palos, varias hectáreas verdes y más de cuatro horas compartiendo con posibles socios comerciales y tendrá la mezcla perfecta para jugar golf y hacer negocios.
Entre noviembre y julio se da la temporada alta del golf, con actividades de campeonato y lúdicas todas las semanas, gracias al clima y a las fechas de los campeonatos internacionales. Es la época perfecta para relacionarse con este deporte y convertirlo en una herramienta adicional para alcanzar sus metas de negocios.
Swing para cerrar contratos
Aunque muchas disciplinas tienen actividades y competencias con fines sociales fuera de los campeonatos, en la mayoría, los participantes compiten pero tienen poco espacio para conversar durante la actividad.
Una partida completa de golf dura alrededor de cuatro horas y media, en las que se invierte una considerable cantidad de tiempo en buscar la pelota y socializar.
“La ventaja es que fue concebido para que se practique en grupos de cuatro personas y permite el esparcimiento, sobre todo por las condiciones del campo, ya que dentro de la ciudad es muy difícil encontrar otras zonas con jardines, lagos y áreas para compartir”, explica Randoll Víquez, gerente general de la Asociación de Aficionados al Golf (Anagolf), que ahora es también la Federación Costarricense de Golf.
“Con algunos gerentes conocidos es totalmente imposible conseguir reunión de 20 minutos de lunes a viernes, pero es muy fácil encontrarlos jugando en un campo de golf durante el fin de semana y, además, están relajados”, asegura Víquez.
Según el director de golf del Centro Campero Los Reyes, en La Garita de Alajuela, ese ambiente de tranquilidad es fundamental. “Hemos visto varias empresas hacer coaliciones aquí, jugar una buena ronda y concretar muchos tipos de negocios. Solo deben reservar previamente y no tendrán ningún inconveniente”, detalle.
El director de golf del Club Cariari, Mauricio Zamora, va incluso más allá al afirmar que “este deporte es además un estilo de vida, que si dos lo practican ya existe una empatía entre las partes, lo que puedo ver por mi experiencia es que es un idioma aparte, y si lo hablás, ya podemos entendernos mejor. Sin la menor de las dudas, nuestros socios utilizan el campo para su recreación, pero también como herramienta para traer a sus clientes, y poder concretar importantes tratos con ellos”.
Una particularidad es que muchas de las partidas de negocios se movieron de fines de semana a miércoles, cuando los tomadores de decisiones se dan un respiro, negocian y luego tienen dos días hábiles más para cualquier trámite adicional que se requiera.
Lo básico
La mayoría de los campos tienen equipo para alquilar o dar clases, así que no es obligatorio comprar indumentaria para aprender. Esa primera etapa toma de dos a seis meses e incluso un año, según la frecuencia de las prácticas.
“Una vez que se decida, el equipo puede costar desde $300 hasta $3.000, dependiendo de las marcas y lo que quiera comprar”, explica el gerente de Anagolf.
El set de palos de golf se compone de 14 piezas, que satisfacen varias necesidades (fuerza, distancia, efectos): tres palos conocidos como maderas (se usan para tiros largos), un putt , específico para meter bola en el hoyo, 10 hierros (para recorrer distancias más largas), tres hierros llamados weges que varían según gusto y nivel de juego de la persona.
“En palos de golf, la oferta funciona como en carros: hay variedad de precios, estilos y marcas. Además, los hay que se acoplan al nivel de cada uno (como las raquetas en el tenis)”, añade Randoll Víquez.
A esta inversión siguen los zapatos, que pueden ser tenis o específicos para golf, que van desde $30 hasta $250.
Para la ropa hay ciertas reglas, pero aplican más en competencias que en juegos sociales: los hombres deben jugar con camisetas con cuello, tipo polo. El pantalón no debe ser de mezclilla. Se deben usar las faldas por dentro, con faja, y medias. La visera no es obligatoria.
Para las mujeres, prácticamente no hay reglas y las tendencias en ropa se rigen por las líneas especializadas de las marcas Adidas, Nike, Puma o Greg Norman, líderes en este deporte.
“A un juego, cada uno lleva su equipo. La mayoría de clubes alquilan palos y venden bolas e implementos”, indica. Si quiere comprar las suyas, le costarán entre $5 y $17 en cajas de tres.
Y no olvide que ahora el golf es deporte olímpico, así que se descubrirán talentos esta temporada y uno podría ser usted.
Deporte olímpico
Reto nacional: Cuando un deporte entra al ciclo olímpico, cada país debe masificar su alcance en categorías y estratos sociales.
Rio 2016: En la próxima edición de los Juegos Olímpicos ya el golf estará como deporte de exhibición.
Para aprender: Valle del Sol, en Santa Ana, es público y tiene varios tipos de paquetes para aprender. Centro campero Los Reyes, en La Guácima, es club privado, pero el campo es abierto y se pueden tomar clases. Minigolf Lindora, en Santa Ana, tiene un simulador en el que se pueden tomar clases de golf. Monterán, en Tres Ríos cobra una membresía mensual accesibley ofrece clases.
Nuevo: Eagle Eye, campo público en en Bermejo de Cartago .
Fuente ANAGOLF
"Es un juego muy exigente"
Entrevista con Silvio Lacayo, gerente general de Desyfin
¿Por qué le gusta el golf?
Es un deporte apasionante que busca la perfección. Requiere de concentración y práctica para alcanzar niveles satisfactorios de juego o hádicap de un dígito; esto es comparable con la vida profesional, donde la competitividad también es muy exigente, indistintamente de la profesión o el negocio al que uno se dedique.
¿Qué es lo que más disfruta de este deporte?
Lo que más disfruto es que todos los días se aprende algo nuevo: un tiro diferente, un ajuste a tu swing y la oportunidad de compartir las técnicas y tips de un nuevo amigo. Además, no hay a quien echarle la culpa tras una pérdida o un mal juego, esto se compara también con con la vida real, cuando las personas buscan culpables por sus propios errores. En el golf no hay más culpable que uno mismo y depende de uno hacer las cosas bien o mal, lo que se traduce en muchas enseñanzas positivas para la vida.
Además de ser un buen entretenimiento, ¿le parece útil para hacer negocios?
Definitivamente el golf constituye una herramienta útil para hacer negocios. Participar en un juego, por más de cuatro horas te obliga a compartir con muchas otras personas, caminando en un ambiente relajado. Esto te ofrece, también, la oportunidad de plantear preguntas según el campo laboral en el que se desempeñan los jugadores, determinar si tienen algún negocio en común y explorar posibilidades de ampliar tu propio networking .