
A raíz de que Kimberly-Clark decidió entregar a un tercero su centro de distribución, la empresa cerrará sus operaciones actuales en Belén, Heredia y las trasladará para concentrarse en su planta de Coris de Cartago.
Matías Pinto, gerente país de la transnacional, informó que en la planta de Belén trabajan unas 190 personas, que se mantendrán laborando casi en su totalidad, pues la empresa brindará servicios de transporte para que puedan trasladarse a Cartago. En esta sede herediana se elaboraba papel higiénico y papel toalla.
La movilización inició en febrero pasado e implicará el despido solo de cinco personas por duplicidad de funciones.
El pasado 28 de marzo Kimberly-Clark informó que la empresa APLL-ILG Logistic será la encargada por tres años de los centros de distribución (CEDI) de la marca.
Las oficinas administrativas del negocio comercial de Costa Rica seguirán en Belén por el momento, aunque se planea moverlas a un centro de oficinas en un mediano plazo.
En cuanto al equipo de finanzas del Centro de Servicios Compartidos, ese sí se mantendrá en San Antonio de Belén.
Coris es una planta construida pensando en desarrollar el negocio en los próximos 25 años; en los últimos dos años se han invertido unos $30 millones. Actualmente, ya laboran 600 personas en el lugar.
Actualmente, la empresa está invirtiendo $22 millones en la compra de una nueva máquina de pañales. Con esta incorporación, se abrirán 50 puestos de trabajo.
También este año Kimberly-Clark iniciará la construcción de bodegas adicionales por un valor de $5 millones, donde también abrirán más plazas.