La Ruta 21, esencial para conectar gran parte de Guanacaste con la costa pacífica y acceso al Aeropuerto Internacional Daniel Oduber Quirós, presenta un estado cada vez más alarmante y no existen alternativas realistas para evitar su tránsito.
Esta vía, fundamental para el comercio, el turismo y el tránsito local, se ha transformado en un punto de congestión habitual, un reto diario para miles de conductores y, aún más preocupante, un impedimento considerable para la prosperidad económica de la zona.
El turismo, uno de los pilares económicos de Guanacaste, sufre las consecuencias de manera directa. Los visitantes que llegan al Daniel Oduber Quirós, en lugar de encontrar una bienvenida fluida y eficiente, se topan con retrasos y embotellamientos que empañan la primera impresión de su destino vacacional. Esto no solo afecta la experiencia del turista en el momento, sino que también puede disuadir futuras visitas, impactando negativamente en la reputación de la región como destino turístico de primer nivel.
Pero los visitantes locales tampoco escapan a esta realidad y probablemente usted haya sido uno de los miles de conductores ticos que alguna vez ha quedado atrapado en ese mar de vehículos por varias horas mientras iba o venía de playas como El Coco y Flamingo, entre otras.
El segmento de la Ruta 21 que cruza del centro de Liberia hasta puente de Guardia necesita mejoras, han advertido organizaciones como la Cámara de Turismo de Guanacaste. La misma alcaldía de Liberia, junto a las de Carillo y Nicoya, por donde se extiende la Ruta 21, han realizado un llamado a modernizar la vía.
Basta con dar un recorrido por esa transitada recta para entender la situación: la calle actual resulta inadecuada para el volumen de tráfico que soporta. A pesar de las quejas, la problemática se agrava con el tiempo.
“Nos están haciendo falta mejoras en los accesos terrestres. O sea, la carretera 21 se nos ha quedado corta y no es al aeropuerto, sino a las comunidades que sirve. La Ruta 21 es fundamental para la zafra de caña, ¿y cuándo es la zafra? En plena temporada alta. Tenemos que compartirla con la comunidad, con los educandos y los educadores de todos los niveles, desde primaria hasta universidad”, comentó César Jaramillo, gerente general del aeropuerto guanacasteco.
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Así, lo que debería ser un trayecto de minutos se convierte en una odisea de paciencia que genera estrés, pérdida de tiempo y, consecuentemente, un impacto directo en la productividad.
El puente de Guardia
Uno de los puntos más álgidos y que contribuye significativamente a la congestión de la Ruta 21 es el cruce de Guardia, con especial atención al puente de Guardia. Este puente sobre el río Tempisque, ubicado estratégicamente en un punto de confluencia de rutas importantes (Ruta 21 y Rutas 254 hacia bahía Culebra y Ruta 151 hacia Playas del Coco), se ha convertido en un reconocido cuello de botella.
Un informe del 2020 respaldado por varias instituciones públicas ya señalaba que este puente presentaba fisuración notable en las losas, agrietamiento transversal, barandales y arriostres laterales deformados, desgaste de señalización y acumulación de reparaciones previas.
Con diseño original de 1975, el puente puede funcionar con solo un carril cuando cualquier turista menos lo espera. Durante las horas pico, la espera para cruzar el puente puede extenderse por decenas de minutos, generando largas filas de vehículos que se diseminan por la Ruta 21 en ambas direcciones.
La falta de intervención también representa un riesgo para la seguridad vial, ya que el congestionamiento y la impaciencia de los conductores pueden llevar a maniobras peligrosas.
Las autoridades municipales y el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) han reconocido la problemática en diversas ocasiones. Sin embargo, las soluciones concretas no se materializan, lo cual genera un sentimiento de frustración entre la población y los sectores productivos.
Este medio contactó al Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para conocer más detalles sobre los planes del gobierno para mejorar la situación de esta ruta 21; sin embargo, al cierre de edición no respondieron el correo electrónico enviado.
En mayo pasado, cuando se implementó un paso regulado temporal porque se hundió uno de los carriles, los congestionamientos registrados fueron tan grandes que a muchos trabajadores les tomaba dos o más horas extra llegar de Liberia a las zonas costeras, según comentaron a El Financiero algunos de ellos.
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Según declaraciones a Noticias Repretel de Pablo Camacho, viceministro de Infraestructura, en menos de un mes se presentará el proyecto de ampliación de la Ruta 21, que contempla el ensanchamiento de unos 21 kilómetros. La idea es que la actual administración deje todo encaminado para que el siguiente gobierno ejecute el proyecto.
También, el MOPT ha indicado que el puente de Guardia será intervenido este mismo año, lo cual implicará el armado de un puente temporal.
No obstante, ya existen algunas iniciativas en marcha para tratar de aliviar la situación.
El cruce de Comunidad, en la intersección de las rutas 21 y 151, ya está en fase de intervención para realizar mejoras en el acceso desde y hacia Playas del Coco. Según detallaron en la Gerencia de Conservación de Vías y Puentes del Consejo Nacional de Vialidad, estas labores, iniciadas el pasado mayo, quedarían funcionales este mes de julio. No obstante, el avance a la fecha se estima en 40%.
El control vehicular en esa intersección funcionará mediante semáforos y el proyecto incluye un reacomodo y traslado de paradas de autobuses, mediante la construcción de bahías, la construcción de aceras y cordón de caño. También se incluyen mejoras del sistema pluvial.

¿Hay rutas alternas para desahogar?
En respuesta a la situación crítica, se han planteado y utilizado diversas rutas alternas para intentar aliviar la presión sobre la Ruta 21, pero ninguna opción es realista.
Llegar de Liberia o el aeropuerto a playas como Panamá, Hermosa o El Coco sin usar esa vía implicaría subir varios kilómetros por la Ruta 1 hasta cruzar de nuevo el Tempisque y empezar a bajar por calles terciarias por varios kilómetros; o bien bajar hasta Bagaces e ingresar de nuevo por calles secundarias y terciarias hasta salir a Filadelfia.
La falta de una vía bien diseñada que evite que el tráfico llegue a la ciudad de Liberia para tomar la Ruta 1 también es una carencia fundamental que agrava el problema actual de la Ruta 21, explicaron expertos.