La decisión de adquirir un vehículo nuevo suele estar acompañada de altas expectativas. El comprador invierte no solo recursos económicos, sino también la confianza en obtener una experiencia de movilidad satisfactoria. No obstante, tras los primeros meses de uso, surge una pregunta: ¿justifica el desempeño del vehículo la inversión realizada?
La experiencia después de la compra es clave para que un cliente siga siendo fiel a una marca. Más allá de los datos técnicos, lo que realmente pesa es si el asiento resulta cómodo en presas largas o si el gasto en combustible se ajusta al presupuesto familiar. Cuando estos aspectos cumplen con las expectativas, el propietario tiende a confiar nuevamente en la marca.
Para cuantificar este sentimiento, la organización independiente Consumer Reports procesó datos de más de 380.000 vehículos de modelos recientes. La premisa del estudio es sencilla: se pregunta a los miembros si, dado el caso, volverían a comprar el mismo vehículo.
Los resultados de este ciclo 2025 exponen una radiografía del mercado. El informe confirma que la satisfacción no es lineal y que marcas con historiales mecánicos estables pueden quedar rezagadas si su conducción es “aburrida”.
Por otro lado, fabricantes con fallas técnicas frecuentes logran retener a sus clientes. Esto ocurre gracias a una propuesta de valor centrada en la tecnología y la experiencia de usuario, superando los inconvenientes mecánicos.

La paradoja de la lealtad: pasión versus taller
El primer lugar de Rivian en el ranking de este año ilustra la desconexión entre satisfacción y fiabilidad. Con un 85% de intención de recompra, la marca de vehículos eléctricos supera a sus competidores.
Sus propietarios valoran la aceleración, el diseño y la capacidad todoterreno. Esto ocurre a pesar de los problemas de software o ajustes de carrocería que la misma organización documentó en sus reportes de fallas.
Un fenómeno similar ocurre con Tesla, que se ubica en la cuarta posición con un 69%. La experiencia de usuario, centrada en una red de carga eficiente y actualizaciones constantes, mantiene a su base de clientes fiel.
Para estos conductores, el vehículo es un dispositivo tecnológico cuya utilidad supera sus imperfecciones mecánicas. Esto contrasta con las críticas sobre la calidad de sus acabados interiores y la inestabilidad de ciertas funciones de conducción autónoma.
En el sector de lujo, BMW demuestra que la ingeniería tradicional todavía tiene peso. Con un 71% de satisfacción, la firma alemana se coloca en el segundo lugar por cumplir con la promesa de conducción.
Los propietarios destacan la precisión del chasis y la calidad de los materiales. Estos factores justifican el precio premium y los costos de mantenimiento asociados a la marca, según los datos recopilados por la encuesta.
Subaru, con un 69%, representa el triunfo de la funcionalidad. A diferencia de las marcas de lujo, su lealtad se cimienta en la practicidad y el uso diario.
La visibilidad exterior, la tracción total y la facilidad de acceso son atributos clave. Estos elementos generan gratitud en el usuario que enfrenta condiciones de clima adverso o caminos difíciles.
El castigo a la complejidad y la incomodidad
El análisis por categorías específicas revela por qué ciertas marcas históricas cayeron en la lista. La “usabilidad” de los sistemas electrónicos es hoy un campo crítico para los fabricantes.
Volkswagen se ubica en el penúltimo lugar de la tabla con un 52%. La marca recibió bajas calificaciones por sus interfaces táctiles poco intuitivas y la eliminación de controles físicos para funciones básicas como el climatizador.
Los propietarios expresan frustración ante sistemas que requieren múltiples toques en una pantalla para tareas sencillas. Esta complejidad distrae la atención de la carretera y afecta la experiencia de manejo cotidiana.
El confort de marcha es otro pilar fundamental en la evaluación. Jeep cierra la lista con un 51% de satisfacción, afectada por el desempeño de modelos icónicos como el Wrangler.
Aunque la imagen de aventura de la marca es potente, la realidad de convivir con un vehículo ruidoso pasa factura. La suspensión rígida y el alto consumo de combustible en entornos urbanos son quejas recurrentes.
Muchos compradores, atraídos inicialmente por la estética robusta, terminan arrepintiéndose al enfrentar la incomodidad en viajes largos. Esto se refleja directamente en su baja intención de repetir la compra.
El costo de propiedad también juega un rol decisivo en la parte baja de la tabla. Marcas como Mercedes-Benz (59%) y Audi (53%) sufren cuando la experiencia de lujo se ve interrumpida por facturas elevadas.
La tolerancia a estos costos disminuye cuando el vehículo no ofrece una ventaja clara. Si la fiabilidad o tecnología no superan a competidores más accesibles, el cliente busca otras opciones en su siguiente compra.
El informe de Consumer Reports desglosa la satisfacción en cinco áreas clave. Estas son: conducción, comodidad, almacenamiento, usabilidad y costo de propiedad.
Conducción: Esta categoría evalúa la aceleración y el manejo. Rivian y Tesla lideran aquí, demostrando que la respuesta inmediata de los motores eléctricos genera un alto grado de disfrute.
BMW también destaca en este apartado. Su enfoque en la dinámica de conducción sigue siendo el estándar de oro para los vehículos de combustión interna, según los encuestados.
Comodidad: Rivian y Genesis sobresalen por sus asientos y aislamiento acústico. Los propietarios valoran la capacidad del vehículo para aislar el ruido exterior y suavizar las irregularidades del camino.
En contraste, marcas deportivas o enfocadas en el todoterreno suelen recibir puntuaciones bajas. La rigidez necesaria para el desempeño off-road compromete el confort en el asfalto.
Almacenamiento: RAM y Tesla lideran esta métrica. Sin embargo, Chrysler cae en el ranking general (58%) debido a problemas de fiabilidad mecánica.
Esto demuestra que tener mucho espacio no es suficiente. Si el vehículo pasa mucho tiempo en el taller, la utilidad del espacio de carga se vuelve irrelevante para el propietario.
Usabilidad: Es el punto débil de muchos fabricantes modernos. Destacan positivamente las marcas que mantienen botones físicos para el volumen y el aire acondicionado, como Mazda y Honda.
Aquellas que apuestan todo a las pantallas táctiles, como Volkswagen y algunos modelos recientes de Mercedes-Benz, enfrentan la resistencia de los usuarios. La curva de aprendizaje de estos sistemas genera fricción.
Costo de propiedad: Aquí es donde brillan las marcas estadounidenses. Tesla y Rivian mantienen una percepción positiva.
Las marcas europeas suelen ser castigadas en este rubro. A medida que los vehículos envejecen, el costo de las reparaciones y el mantenimiento preventivo reduce la satisfacción general del dueño.
El costo de propiedad está calculado en el contexto del mercado estadounidense.
Listado completo de lealtad por marca
A continuación, se detalla el listado completo de las 26 marcas evaluadas. Están ordenadas por el porcentaje de propietarios que definitivamente volverían a realizar la compra del mismo vehículo.
| Rango | Marca | Porcentaje que volvería a comprar |
|---|---|---|
| 1 | Rivian | 85% |
| 2 | BMW | 71% |
| 3 | Subaru | 69% |
| 4 | Tesla | 69% |
| 5 | Ford | 68% |
| 6 | Genesis | 66% |
| 7 | Lexus | 66% |
| 8 | Toyota | 65% |
| 9 | Honda | 64% |
| 10 | Chevrolet | 64% |
| 11 | Lincoln | 63% |
| 12 | Hyundai | 62% |
| 13 | Cadillac | 62% |
| 14 | GMC | 61% |
| 15 | Kia | 61% |
| 16 | RAM | 60% |
| 17 | Mercedes-Benz | 59% |
| 18 | Volvo | 59% |
| 19 | Acura | 59% |
| 20 | Chrysler | 58% |
| 21 | Buick | 56% |
| 22 | Mazda | 55% |
| 23 | Nissan | 53% |
| 24 | Audi | 53% |
| 25 | Volkswagen | 52% |
| 26 | Jeep | 51% |

Este listado ofrece una herramienta para el consumidor. Permite aprender de la experiencia ajena antes de realizar una inversión significativa.
Mientras los datos de fiabilidad anticipan fallas mecánicas, el índice de satisfacción proyecta el disfrute diario. Predice qué tan probable es que el usuario se sienta a gusto con el tiempo que pasa dentro del carro.
En un mercado donde los precios aumentan, equilibrar la emoción inicial con la convivencia a largo plazo es clave.
