“El principal reto ha sido vender un producto no tradicional, en una tienda que tampoco es tradicional, y a un público que no es tradicional”, explica Rimsky Buitrago sobre la aventura que emprendió Bioland en febrero, al abrir tres tiendas en el Aeropuerto Juan Santamaría.
Buitrago asumió como gerente general de Bioland en julio del 2011, y su primera tarea fue armar un equipo gerencial que sacara a la marca de sus canales habituales y la enfrentara con el mundo, porque identificaron al turista como un consumidor interesado pero sin la intención de ir a un supermercado.
“La apertura de tiendas en el aeropuerto ha sido un proyecto de la Dirección General que me ha tocado llevar a cabo, con el fin de atender las peticiones de muchos extranjeros que nos escriben todos los días pidiendo los productos cuando están en Costa Rica”, asegura.
La asignación de los espacios fue producto de un concurso público, el cual Bioland ganó. La empresa asegura que las ventas van en aumento sostenido.
“El que no lo conoce lo compra para probarlo y el que ya lo conoce está muy contento de ver que lo estamos vendiendo en las tiendas del aeropuerto. Ahora que viene la temporada alta, por primera vez tendremos toda la temporada alta para la venta de los productos. Esperamos muy buena respuesta”, comenta el gerente.
Adaptación
“En realidad, tener éxito en el aeropuerto no es sencillo, si lo fuera, mucha más gente lo habría intentado. Pero el público extranjero es muy exigente, entonces se debe tener un producto de altísima calidad, con un concepto innovador, que llame la atención. Esto solo puede venir de empresas donde la innovación sea la norma”, dice Buitrago. Esto ha llevado a Bioland al desarrollo de líneas específicas para sus tiendas en el Juan Santamaría.
“En el aeropuerto nos enfocamos en productos de cuidado personal. Comenzamos con las líneas tradicionales y poco a poco estamos desarrollando líneas nuevas exclusivamente dedicadas al aeropuerto, tomando en cuenta los gustos del pasajero, los tamaños que ellos prefieren y generando un concepto de innovación permanente. Estas son líneas que vamos a ir adaptando, cambiando, de acuerdo con esos parámetros”, adelanta.
Simultáneamente, la empresa está explorando aeródromos de todo el mundo, para identificar oportunidades, pues Buitrago asegura que las características de los productos Bioland los convierten en una rareza comercial para los consumidores internacionales.
“Difícilmente se puede encontrar en otro aeropuerto una venta de productos naturales y orgánicos, y la respuesta del público ha hecho que nos motivemos y pensemos en ampliar”, adelanta. Ahora falta que algún campo de vuelo en un destino estratégico entre en ampliación. Bioland está a la espera.
Edad: 50 años
Currículum: Estudió administración en la UCR y cursó el Programa de Alta Gerencia en el Incae. Fue gerente general de Coopesa durante ocho años.
Puesto: Gerente general, Bioland.