
La Universidad Técnica Nacional (UTN) fue creada en mayo del 2008, con el propósito de: “dar atención a las necesidades de formación técnica que requiere el país, en todos los niveles de educación superior”.
Misión: “Brindar una educación integral en el marco de la moderna sociedad del conocimiento, centrando su acción académica en el área científica, técnica y tecnológica y en la innovación como elemento fundamental para el desarrollo humano, el mejoramiento social y la responsabilidad ambiental”.
Visión: “Ser la universidad de vanguardia en la formación integral de profesionales, la investigación y la acción social en las áreas científica, técnica y tecnológica, con un enfoque de humanismo científico innovador, que contribuya al desarrollo sostenible de la sociedad costarricense”.
Es una nueva opción, para superar “la separación entre la educación técnica tradicional y la educación universitaria” y busca la articulación e integración eficaces entre la academia universitaria y los sectores productivos.
Por ley tiene un mandato específico: “los programas de investigación de la UTN, deben coadyuvar en los procesos de desarrollo, modernización y mejoramiento técnico de los sectores productivos, las empresas exportadoras y, especialmente, las pequeñas y medianas empresas”.
En volumen de matrícula, en el 2017 se registraron aproximadamente 10.000 estudiantes matriculados y en materia de extensión universitaria —programas de educación no formal— brinda servicios a más de 10.000 estudiantes por año.
Es, de las universidades estatales y privadas, la mejor ubicada en el mercado laboral nacional, ya que la provincia de Alajuela y algunos de sus cantones se han convertido en una de las zonas de la Gran Área Metropolitana más atractivas para los negocios y las zonas francas.
Pasos estratégicos
En la etapa de consolidación de la fusión de la UTN es estratégico pensar en el diseño de una ciudad universitaria autosostenible que permita atender a futuro (2025) una población estudiantil de 15.000-25.000 que se especializarán en diplomados, bachilleratos, licenciaturas, posgrados y doctorados en ingenierías de punta como informática, sistemas, computación, software, gestión de recursos tecnológicos, redes y sistemas telemáticos, diseño gráfico, imagen, electrónica, etcétera.
Hay que priorizar la formación bilingüe, tecnológica y plataforma virtual, las pasantías, intercambios y doble titulación con universidades extranjeras de países con los que existen tratados de libre comercio, la educación de calidad certificada 100 % por Sinaes, ISO 9000 y la búsqueda de premios, galardones y convenios de cooperación.
Es estratégico implementar el examen de admisión y de ubicación de idioma, así como lograr la sostenibilidad financiera.
En la UTN, la calidad de la gestión educativa, seguirá estando en manos de las autoridades superiores universitarias, pero sobre todo de la contratación de excelentes profesores.
El principal reto de la universidad en los primeros años del siglo XXI debe ser la búsqueda de diferenciación en el mercado de la educación superior universitaria, lo cual se traduce en propia identidad y personalidad en gestión operativa, de conocimiento y comercial. En ese sentido, el equipo humano institucional deberá estar guiado por los modernos conceptos de gerencia pública, las competencias, las evaluaciones de desempeño, gestión de calidad, la rendición de cuentas y los resultados tangibles.
El desafío de corto plazo es crear una universidad de clase mundial y competir por un puesto dentro de las 300 mejores universidades del planeta.
También significa responder preguntas clave como: ¿Cuál será el papel del sector empresarial en este proceso? ¿Cómo se construirá el mejor equipo de alto desempeño y liderazgo? ¿Cómo será su cultura organizacional?