La contabilidad es usualmente definida como el proceso de registrar, clasificar, resumir y analizar transacciones financieras de una entidad. Para poder establecer reglas claras en este proceso han surgido diferentes marcos contables generalmente aceptados, como las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) o los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados en los Estados Unidos de América (USGAAP) para nombrar los que probablemente sean de mayor uso global.
Estos marcos tienen como objetivo principal asegurar que los estados financieros sean fiables (con información precisa y útil), comparables entre empresas y sectores y que permita transparencia en la información que se divulga.
Debido que las transacciones financieras son el reflejo de las operaciones de los negocios que las entidades realizan en los mercados, resulta necesario que la normativa de referencia tenga que irse adaptando a los cambios e innovaciones que estos mercados ofrecen y por ello estos marcos contables están en constante análisis y actualización con el fin de no perder su objetivo principal.

En el caso de las NIIF, que son las normas contables adoptadas en Costa Rica, un importante cambio que muestra esta adaptación es la nueva NIIF 18 que entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2027 y se relaciona con la presentación y revelación de los estados financieros, cuyos cambios buscan proporcionar información financiera más clara y consistente del desempeño financiero de las empresas.
Presenta como principales cambios una variación en el formato de la presentación del estado ganancias o pérdidas y la inclusión de una nota que revele las medidas de desempeño establecidas por la administración (MPMs por sus siglas en inglés).
En cuanto a la presentación incluye dos nuevos subtotales, posterior al subtotal del margen bruto (ingresos menos costo de ventas):
- Utilidad o pérdida operativa, que resulta luego de la inclusión de los gastos operativos (gastos de venta, gastos generales y administrativos, otros ingresos y gastos operativos)
- Utilidad o pérdida antes de financiamiento e impuesto sobre la renta; que incluye las transacciones relacionadas con inversiones (inversión en asociadas, negocios conjuntos, efectivo y equivalentes de efectivo)
Seguido a de este subtotal de utilidad o pérdida antes de financiamiento e impuesto sobre la renta se incluyen las cuentas que resumen las transacciones de financiamiento, posteriormente el impuesto sobre la renta, las operaciones discontinuadas y finalmente la utilidad o pérdida del periodo.
A modo de resumen, la nueva presentación incluye cinco categorías de ingresos y gastos:
- Operativos
- Inversión
- Financiamiento
- Impuesto sobre la renta
- Operaciones descontinuadas.
Por su descripción podría interpretarse inicialmente que las primeras tres categorías están alineadas a la manera en la que se presenta el estado de flujos de efectivo (según la NIC 7), sin embargo, no son equivalentes actualmente con lo que establece dicha norma.
Otro cambio relevante es que la NIIF 18 exige la presentación en una nota que incluya las MPMs, que es definido por esta norma como subtotales de ingresos y gastos que una entidad usa para publicaciones fuera de sus estados financieros o que usa para comunicar sus puntos de vista sobre aspectos del desempeño financiero como un todo y que en general, estas revelaciones o información no está específicamente requerida a ser presentada por ninguna norma internacional de información financiera.
Esta definición es poco amplia, por lo que la norma ofrece varias guías de aplicación. Por subtotales explica que debe incluir cuentas de ingresos y gastos, por lo que un subtotal de “ingresos totales” que incluya la suma de ingresos de operación, inversión y financiamiento, sin incluir ningún gasto, no es considerado una medida de desempeño válida.
Tampoco es considerado como MPMs la inclusión de razones financieras, excepto que para el numerador o denominador las cuentas usadas cumplan con los requisitos para ser MPMs. Por publicaciones se indica que corresponde a situaciones como comentarios de la administración, publicaciones en la prensa o presentaciones a inversores, si estas son publicaciones de información fuera de los estados financieros. Se excluye los “post” en redes sociales.
Como resultado de esta nueva norma, varias otras normas han debido ser mejoradas, entre ellas la NIC 7 “Estados de flujos de efectivo”, la NIC 8 “Políticas contables, cambios en estimados contables y errores”, la NIC 33 “Ganancias por acción”, la NIC 34 “Estados financieros intermedios” y la NIIF 7 “Instrumentos financieros: revelaciones”
Los encargados de preparar los estados financieros no deben tomar a la ligera estos cambios y deben iniciar un proceso de análisis que les permita alinearse a los requerimientos de la NIIF 18 sin inconvenientes en la fecha de entrada en vigor, incluyendo analizar la necesidad de cambios en sus sistemas informáticos.
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El autor es socio de Auditoría de Grant Thornton