Ser emprendedor e intentar liderar un negocio exitoso conlleva la realización de muchas tareas y esa carrera a veces se hace en solitario o con muy pocos colaboradores.
Esto provoca que se vayan adquiriendo malos hábitos para poder salir con todas las obligaciones.
Llega un momento en el que poco a poco toda esa presión empieza a carcomer aspectos de su vida personal y social, lo cual le pasa la factura pues su productividad se ve socavada, así como su calidad de vida.
Seguidamente, identificamos cinco malos hábitos que pueden estar afectándole y cómo puede eliminarlos.
1-Mala administración del tiempo
Al tener tantas responsabilidades, a veces no se priorizan los asuntos y se invierte todo un día en muchos temas que quizás no son tan relevantes.
Se ha preguntado alguna vez: '¿qué hice todo el día?', pues parece que no avanzó en lo que debía realizar.
Solución: Sara Mizrahi, coach empresarial de SM Coaching y psicóloga, recomienda establecer metas y objetivos por cumplir en su jornada y calcular más o menos cuánto tiempo se deberá destinar para efectuar cada tarea.
-Lo que tengo que hacer: aquello que puede calendarizar para organizarse mejor.
-Lo que se puede delegar: aprenda a encomendarles ciertas tareas a sus colaboradores, no todo tiene que realizarlo usted.
-Los distractores: identifíquelos y suprímalos o contrólelos. Por ejemplo, si su celular, las redes sociales e incluso estar conectado a Internet todo el día le hace desenfocarse de sus tareas, establezca momentos específicos en los que usará estos medios, pero no deje que le consuman.
2-Sacrificar horas de sueño a causa del trabajo
Cuando se tienen tantas cosas que hacer, a veces la solución más factible es dormir poco para terminar a tiempo.
Es entendible que eso ocurra en ciertas ocasiones, pero para algunos empresarios esto se ha convertido en una constante, que trae consecuencias.
Ello se debe a que, al no haber descansado bien. el trabajo no se hace diligentemente o la persona pasa de mal humor y estresada, lo cual incluso puede traer afectaciones a la salud.
Solución: Algunas personas se sienten descansadas al dormir ocho horas diarias, a otras les basta con seis o cinco. Lo importante es reposar bien.
3-Llevarse el trabajo a la casa
Al ser el dueño de una empresa no siempre se pone un límite entre la empresa y el hogar y es común que una vez que salga de ella continúe trabajando en su casa.
Este punto está ligado al anterior, ya que es importante descansar y no obsesionarse solo con el trabajo.
Solución: Crear una rutina en la que, al finalizar la jornada, cierra cada capítulo, se desconecta y continúa el próximo día.
"Hay que generar un listado de lo que tengo que hacer al día siguiente para poder irme tranquilo de la oficina o del ámbito laboral", enfatizó.
4-No sacar tiempo para la familia, ni para usted mismo
Las múltiples ocupaciones pueden alejarle de su familia e impedir que pase tiempo de calidad con ella.
No hay nada de malo en ser ambicioso y querer llegar a la cima. Pero, ¿para llegar a ella está sacrificando su relación familiar? ¿Vale la pena?
Otra área que se descuida es sacar un tiempo para usted mismo, para conocerse y hacer lo que le gusta.
Solución: Aprenda a alcanzar un balance entre las actividades de su empresa y su relación familiar.
Invierta tiempo para estar con su familia, busque actividades y temas comunes que les agraden a todos (a su pareja y a sus hijos, si los tiene, y a sus demás familiares).
En cuanto a su tiempo personal, analice cuáles son sus pasatiempos e intereses y saque un momento al día para dedicarse a ellos. Distráigase, practique algún deporte, la vida es más que trabajar.
5-Tener una mala alimentación
La falta de tiempo genera otras consecuencias: a veces se descuida la alimentación.
Destine una hora para comer, por lo menos, y procure hacerlo fuera de su escritorio para cambiar de ambiente.