
El proyecto de ley "Creación del Programa de Apoyo y Reactivación de las Mipymes del Sector Turismo Costarricense” fue aprobado ayer en primer debate por los diputados.
El propósito del plan es readecuar las deudas de empresarios de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de hospedaje o restaurantes, que fueron afectados por la crisis económica desde el año 2008 hasta el 2011.
Se beneficiarían aquellas mipymes que hayan tenido durante esa etapa o a la fecha atrasos de más de 60 días en sus deudas con los intermediarios financieros, o bien, que se encuentren en cobro judicial o en proceso de convenio de acreedores.
Préstamos
La iniciativa, que se tramita bajo el expediente 19.650, establece un fondo de $13,5 millones proveniente del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) y del Instituto Costarricense de Turismo (ICT)
El SBD aportaría $10 millones –por medio del Fideicomiso Nacional para el Desarrollo (Finade)- y el ICT aportaría otros $3,5 millones.
El financiamiento se otorgaría por hasta el 33% de la deuda que tenga la empresa y el monto máximo que se le prestaría a cada negocio es de $175.000, a una tasa de interés de aproximadamente 2%.
Nidia Jiménez Vásquez, diputada del Partido Acción Ciudadana (PAC) y una de las impulsoras del proyecto, señaló que se estima que más o menos 100 empresarios se verían beneficiados, lo cual equivale a aproximadamente 5.000 familias.
De estas, alrededor de un 55% son de La Fortuna de San Carlos, precisó la legisladora.
Las empresas deben demostrar –con documentos bancarios- que cayeron en morosidad entre el 2008 y el 2011.
Además, las mipymes deben estar registradas en el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC).
“Algunas están registradas. Otras que pueden no estar registradas, el MEIC las registra en esta etapa de tres meses que tienen para hacer los trámites de la readecuación de la deuda, solo si demuestran que cayeron en problemas financieros (entre el 2008 y el 2011)”, subrayó Jiménez.
"No es un perdón de deudas"
La diputada aclaró que no se está condonando la deuda de los empresarios, sino que se trata de un crédito blando. “No es una regalía”, enfatizó.
Para que se convierta en ley, ahora solo resta que el proyecto se vote en segundo debate. Jiménez confía en que esto pueda darse la próxima semana.
“Voy a hacer todo el esfuerzo para que los jefes de fracción me apoyen y podamos votarlo sin hablar, porque es la única manera en que podamos sacarlo en el transcurso de la próxima semana”, mencionó.
Si el proyecto es aprobado en su etapa final, se deberá emitir un reglamento. Luego de ello, los interesados en obtener los créditos tendrán tres meses para hacer las gestiones respectivas.