
Frangus es un negocio familiar que se dedica a la fabricación de candelas desde 1975, que enfrentó dos veces la fatalidad y que para sobrevivir tuvo que innovar: creó una línea de candelas religiosas y ahora también produce velas ecológicas y aromáticas que empezó a exportar.
La empresa pasó de vender la típica candela blanca a pulperías a colocarlas en la cadena de supermercados Walmart.
Recientemente empezó a ofrecer sus artículos en Guatemala, también en Walmart y en los supermercados Maxi Despensa.

El camino para llegar hasta allí fue doloroso.
Aunque todo emprendedor sabe que los problemas tocarán a la puerta en algún momento, esta empresa ha tenido que enfrentar dos fatalidades.
La primera tragedia: el incendio que consumió todo

En 1999, la empresa fundada por los esposos Idalié Bogantes y Álvaro Morera, sufrió un incendio en su planta (ubicada en ese entonces en Patarrá de Desamparados), que sus dueños se lo atribuyeron a mano criminal.
Según una noticia del periódico La Nación de ese año, el fuego consumió la planta de producción y de venta de candelas, una vivienda, una moto y tres vehículos, así como la materia prima. Esto causó pérdidas de más ¢80 millones, detalla la nota.
“Lo único con lo que nos quedamos fue con las facturas de crédito de lo que nos debían los clientes, todo lo demás se perdió”, recordó Francella Morera Bogantes, actual gerenta de Frangus e hija de los fundadores.

La empresa literalmente tuvo que renacer de las cenizas, sin maquinarias y ni siquiera los moldes para hacer las candelas. Echaron mano a las tarjetas de crédito y apelaron a la fidelidad de sus clientes, lo cual los hizo volver a producir y levantarse.
“Pedir un préstamo a un banco era imposible”, recapituló Morera.
Frangus también desarrolló la marca privada Haus, para la cadena Walmart. Crédito: Frangus para EF.
La segunda tragedia: la muerte de su fundador
Cinco años después, la calamidad volvió a perturbar a la empresa de peor forma: el 4 mayo del 2004 don Álvaro Morera fue asesinado. Ese día a las 8 p.m. entraron a la empresa dos muchachos armados y le dispararon en tres ocasiones.
“Una de las balas le dio en la yugular y salieron caminando como si nada”, lamentó Francella, quien en ese entonces estaba embarazada de seis meses de su hija. “Mi mamá quedó con vértigo, no se podía casi levantar. Yo embarazada. ¿Qué hacemos? ¿O seguimos o liquidamos todo?”
Ella y su madre tomaron la decisión de seguir con el negocio a pesar del dolor que significó este nuevo golpe.
“Había muchas familias que dependían de los ingresos en aquel momento y los clientes que esperaban el producto... También quisimos continuar el legado que mi papá había dejado”, afirmó la empresaria de 42 años.
Diversificación
Luego de la muerte de don Álvaro, la empresa empezó a innovar y, aunque siguieron desarrollando la candela tradicional, empezaron a fabricar candelas de colores y de fragancias de aceites naturales.
Asimismo, introdujeron candelas ecológicas, que utilizan cera de palma (un producto renovable) y que están libres de plomo.
La empresa cuenta con diferentes colecciones de candelas: para el Día de la Madre, para Halloween, para San Valentín, y para Navidad, entre otras festividades especiales.
Actualmente, las candelas Frangus se pueden encontrar en los supermercados Walmart, Palí y Más X Menos.
Por otro lado, la empresa está desarrollando una marca privada para Walmart, que se denomina Haus y que se venderá en los Maxi Palí.
La semana anterior Frangus introdujo sus productos en el mercado guatemalteco, específicamente en Walmart y en los supermercados Maxi Despensa.
Francella Morera detalló que la exportación fue de aproximadamente $15.000 y venden los productos en 9 Walmart (de Guatemala) y 32 Maxi Despensa.
Esta pyme –que hoy se ubica en San Joaquín de Flores, en Heredia— cuenta con 10 empleados en su temporada alta. Y ahora planea extenderse a toda Centroamérica en los próximos años.