Micro, pequeñas y medianas empresas en Costa Rica recibieron un total de ¢511.000 millones en créditos en el 2013, según el informe Estudio sobre la caracterización de la oferta financiera y no financiera en apoyo a las pymes, que dio a conocer esta mañana el Ministerio de Comercio, Industria y Comercio.
La mayoría de estos créditos fueron girados a empresas que pertenecen al sector de comercio, las cuales recibieron un 35% de la totalidad de fondos (más de 180.000 millones).
En contraste, el sector que recibió menor financiamiento es el agrícola, con apenas un 9% del dinero repartido.
La colocación de fondos no varió mucho en términos del tamaño de las empresas. Aunque la mayoría de los créditos fueron otorgados a medianas empresas (35%), no existe una brecha significativa entre las pequeñas y micro empresas, las cuales recibieron cerca de un 32% del dinero.
Los ¢511.000 millones fueron aprobados en 38.000 solicitudes de crédito, provenientes en su mayoría de bancos públicos, los cuales brindaron un 52% de todos los créditos.
El estudio fue elaborado con base en información sobre créditos que suministraron 19 entidades financieras, entre ellas 4 bancos públicos, 5 bancos privados, 3 financieras, 3 fondos especiales y 6 otros. Para la parte de servicios de desarrollo empresarial se le consultó a 14 instituciones de la Red de Apoyo Pyme.
En cuanto a los servicios de desarrollo empresarial (no financieros), el informe refleja que la oferta es amplia y abarca elementos como la promoción de encadenamientos, inteligencia de mercados, fomento de las tecnologías de la información y comunicación y apoyo para la internacionalización. Sin embargo, el servicio que más buscan las empresas es el de capacitación y asistencia técnica.
De acuerdo al análisis efectuado, las empresas medianas y los negocios en la provincia de San José concentran la mayor atención de los servicios no financieros.
Oferta limitada para emprendedores
Del informe se desprende que los recursos de financiamiento para emprendedores en nuestro país son casi nulos, dato que fue corroborado por Luis Álvarez, viceministro de Economía, Industria y Comercio.
“Este informe del 2013 viene a reflejar que, efectivamente, pese a que hay unas entidades financieras que tienen programas para emprendedores, la colocación que tuvieron fue prácticamente nula, porque las valoraciones de riesgo que tienen que hacer las entidades financieras no permiten a los emprendedores acceder a esos recursos”, aseguró Álvarez en conferencia de prensa.
Para emprendedores, la oferta crediticia se limita a fondos especiales que dispone el Sistema de Banca para el Desarrollo. Entre estos fondos estuvieron ¢860 millones de colones que se repartieron en el 2013 entre 13 proyectos, como parte del concurso de capital semilla. Estos recursos representan menos del 1% de los fondos que se otorgaron a pymes en el 2013.
Andrea Arias, directora de la Dirección General de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa (Digepyme), reconoce que el Sistema de Banca para el Desarrollo no podrá absorber las necesidades o demanda de toda esta población.
“Eso es un proceso en construcción o una tarea pendiente, pero hay que ir construyendo ese apoyo a los emprendedores a través de herramientas diferenciadas —llámense ángeles inversores, capital de riesgo o capital semilla— que no solamente provenga de la banca pública, sino que se generen otros esfuerzos incluso del sector privado propiamente”, afirmó Arias.
En contraste con la reducida oferta de crédito, los emprendedores sí tienen una mayor posibilidad de contar con servicios no financieros de parte de diferentes instituciones de la red de apoyo para pymes.
Por ejemplo, los emprendedores pueden solicitar capacitaciones y asistencia técnica en diversas instituciones como el INA, las incubadoras de empresas o los programas Conozca de Empresa del MEIC, explicó Arias.