
El mercado de las TIC ha tenido que comprometerse con la misión de reducir costos y de buscar nuevas formas para generar ingresos mediante nuevos sistemas, bienes y servicios.
Una de esas propuestas innovadoras fue la computación en la nube ( cloud computing ), la cual se vendió como un proceso de virtualización para los centros de datos de las empresas (data centers), que reduciría los costos de operación mediante su adopción como un servicio.
Así las cosas, aquellos debían de poder gestionar, analizar, almacenar y resguardar los datos de manera encriptada. Además, el sistema debía de garantizar que la información estuviera siempre disponible en cualquier parte y en cualquier dispositivo con conexión a la red.
Ahora bien, el data center actual no puede ya limitarse únicamente a la gestión de los datos de la casa, sino que debe de ser capaz de procesar, en los mismos términos anteriores, la información de empresas externas, socios comerciales, y otros aliados exteriores a la operación.
Hablamos entonces de una cantidad de datos con crecimiento exponencial y proveniente de distintas fuentes. De toda esta, se calcula que solo un tercio sería información útil para la empresa.
A esto se le conoce como la Tercera Plataforma, y no es otra cosa que una serie de procesos de almacenamiento, gestión inteligente y segmentación de datos que repasa áreas como la nube, las redes sociales, el big data , la movilidad y la conexión desde una amplia variedad de equipos bajo la modalidad del BYOD ( Bring Your Own Device , traiga su equipo propio).
Entonces, el paradigma comienza a reescribirse y empiezan a tomar auge las soluciones de máquinas virtuales con conexión a un servicio de cloud computing que gestiona todo esto, y sin la necesidad de costosos equipos y programas locales. El data center ya no solo se muda completamente a la nube, sino que lo hace al tercer piso de esta.