En una autoevaluación realizada por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt), la cartera otorgó un cumplimiento del 75% y 80% al Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2011-2014.
El plan fue lanzado en abril de 2011 como proyecto estrella del sector, e incluyó siete áreas prioritarias relacionadas con biotecnología, energías alternativas, nanotecnología y tecnologías digitales, entre otras.
Tres años después, los resultados se evaluaron tomando en cuenta cuatro áreas claves: el capital humano para la competitividad, el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, la apropiación social del conocimiento y la institucionalidad.
Desmenuzar las prioridades
En el tema de capital humano para la competitividad, la cartera incluyó el otorgamiento de becas para maestrías y doctorados y los programas locales desarrollados con empresas como Intel y Hewlett Packard.
“Específicamente se lanzaron 350 becas, y la meta fue de 320”, detalló Keilor Rojas, viceministro del Micitt.
Se incluyó, además, el desarrollo de nuevos posgrados, entre ellos el Doctorado en Ciencias de la Computación y el Doctorado en Ingeniería. Este último se ofrecerá en la Universidad de Costa Rica (UCR) y en el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
Aunque para la cartera, los resultados superan las metas, la realidad del país arroja cifras que lo dejan en deuda.
Se estima que Costa Rica registra un déficit de 16.000 técnicos relacionados con el sector tecnológico , de acuerdo con datos de la empresa Manpower y de la Coalición Costarricense de Iniciativas para el Desarrollo (Cinde).
La situación no muestra signos de mejora si se toma en cuenta que un 15% de estudiantes de secundaria eligen alguna carrera en ciencias o ingenierías, mientras que un 63% lo hace en áreas relacionadas con las ciencias sociales, según cifras del Consejo Nacional de Rectores (Conare).
Rojas también destacó la creación de Ticotal, una red de contactos relacionados con la Academia Nacional de Ciencia. Sin embargo, el sitio se creó en agosto del 2010, fuera del periodo evaluado.
En el área de fortalecimiento del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, el Micitt incluyó en sus logros la posibilidad de financiar proyectos de propiedad intelectual e incentivar a empresarios a que lo hagan.
“Financiamos 10 proyectos para que realizaran patentes, en una realidad nacional donde el 95% de las patentes corresponden a empresas trasnacionales”, indicó Rojas.
Uno de los proyectos más fuertes que no se concretó fue el del establecimiento del Parque Tecnológico, el cual requiere de una inversión de $3 millones.
La ausencia de la iniciativa es una carencia importante que hereda el país y que debe ser atendida, advirtió Alexander Mora, presidente de la Cámara de Tecnologías de la Información y Comunicación (Camtic).
“Lo cambiamos por una incubadora de empresas de alta tecnología con capacidad para 10 emprendimientos”, explicó Rojas.
La incubadora se inauguraría a finales de abril.
En la tercera área prioritaria, el Micitt mencionó los programas de orientación vocacional y la actualización de centros comunitarios inteligentes en todo e l país.
Como último tema destacó la reorganización que se realizó en la cartera, la cual incluyó el traslado del viceministerio de Telecomunicación al Micitt.
Los pendientes en agenda
Uno de los retos principales se centra en la necesidad de contar con mayores incentivos para atraer investigaciones.
Rojas hizo un llamado a Cinde, pues considera que se trata de un ente que responde a la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), pero que de cierta forma descuida el mercado interno.
Esta inquietud trascendió a instituciones como el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), el Consejo Nacional de Rectores (Conare) y al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), para unir esfuerzos y reforzar el mercado laboral en ciencia y tecnología.
Un primer paso se presentó ante el reciente cierre de la planta de manufactura anunciada por Intel y el traslado de operaciones de Bank of America.
El Micitt y el Ministerio de Trabajo pretenden poner en marcha un proyecto de formación en emprendedurismo y cooperativismo, dirigido a las personas que fueron despedidas en ambas empresas.
En la lista de pendientes destaca, además, la necesidad de contar con un directorio de investigadores e investigaciones, tanto de la academia como del sector privado.
Y otro de los grandes desafíos es mejorar el tema de la institucionalidad. Rojas aseguró que urge una reforma al marco legal del sector, pues el proyecto de ley actual se queda corto.
“A nivel de presupuesto, el Micitt requiere 3 o 4 veces más de lo que maneja actualmente; es decir, estamos hablando de unos $5 millones”, afirma Rojas.
Los temas relacionados con la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica (Conicit) también quedarán para la agenda del próximo Gobierno.
Rojas aseguró que se trata de un ente con poca eficiencia pero con un alto costo administrativo.
Con él coincide Mora, quien sugiere transformar al Conicit en una agencia de gestión de la innovación, siguiendo el modelo de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer).
A pesar de la calificación moderada, el Micitt hereda al nuevo Gobierno una lista extensa de retos claves, precisamente en un ambiente donde la salida de empresas como Intel debe abonar el terreno para el crecimiento de nuevos emprendimientos en el área de ciencia y tecnología.
Micitt centró la evaluación en cuatro áreas prioritarias.
Temas clave | % de cumplimiento | Limitantes |
---|---|---|
1. Capital humano para la competitividad. | 90% | Financiamiento |
2. Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación. | 75% | Recursos y articulación |
3. Apropiación social del conocimiento. | 80% | Recursos de Fonatel |
4. Institucionalidad. | 75% | Marco legal |