Los simpatizantes del Partido Acción Ciudadana (PAC) están más conectados a Internet que los seguidores del Partido Liberación Nacional (PLN).
Una cualidad que explica el comportamiento de los seguidores de los candidatos de ambas agrupaciones en las redes sociales y la repartición territorial.
Luis Guillermo Solís, candidato del PAC, ganó principalmente en cantones cuyo porcentaje de usuarios de Internet es alto; es decir, por encima de la media nacional, que es del 41%.
En contraste, la población de los cantones dominados por Johnny Araya, del PLN, suelen conectarse menos a Internet.
Se trata de una correlación que muestra un aspecto del perfil de los seguidores de los dos candidatos que pasaron a una segunda ronda electoral, la cual se celebrará el próximo 6 de abril.
Así lo releva un análisis de este semanario y de la Unidad de Inteligencia de Datos del Grupo Nación. Para ello, se extrajeron los datos del conteo de votos (último corte) del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) y la información del Censo Nacional del 2011 relacionada con el uso de Internet y el nivel de escolaridad.
De esta manera, los diez cantones que más votaron por Solís fueron Montes de Oca (46%), Moravia (45%), Curridabat (42%), Dota (42%), Goicoechea (41), Tibás (41%), en San José, y Flores (44%), San Pablo (42%), Santo Domingo (43%) y Barva (42%), en la provincia de Hererdia.
En este grupo se encuentran las tres zonas más conectadas: Montes de Oca, con un 75%, y Curridabat y San Pablo con 67% cada uno.
El resto de los cantones superan la medida nacional, excepto Dota que tiene un bajo uso de Internet, que es del 38%.
En tanto, los diez cantones que dieron más apoyo al candidato verdiblanco fueron: Turrubares (51%), Vázquez de Coronado (44%), en San José; La Cruz (43%), Hojancha (49%), Nandayure (46%), Carrillo (46%) y Nicoya (44%), en Guanacaste; San Mateo (44%), Palmares (43%) y Orotina (43%), en Alajuela.
En este grupo, el porcentaje de usuarios de Internet en la mayoría de los cantones está por debajo de la media nacional (41%), a excepción del cantón de Vázquez de Coronado y Palmares, que presentan un porcentaje de cibernautas del 61% y 46%, respectivamente.
Por su parte, los votantes del Frente Amplio (FA) tienen un perfil similar, con respecto al uso de Internet, al votante del PLN.
Los cantones donde José María Villalta obtuvo más apoyo fueron aquellos con un porcentaje menor de usuarios de Internet.
En el análisis también se correlacionaron las bases de datos usuarios de Internet y escolaridad en los cantones con los resultados de votación de los cantones del PLN, PAC y FA. Como resultado se halló que Internet tenía mayor peso en los votantes.
Campaña cibernética
El análisis de los datos va en la misma dirección que muestra la división geográfica de las urnas electorales.
Con el 89% de los votos escrutados, el PAC obtuvo un fuerte apoyo en zonas metropolitanas En contraste, la fortaleza del voto por el PLN estuvo en las zonas rurales y costeras.
En ese ajedrez por el voto, la computadora y los dispositivos móviles están ganando espacios a la lucha territorial. Los partidos son ahora conscientes del creciente papel que está jugando Internet y las redes sociales para comunicarse con los votantes.
Esto explica las estrategia de los partidos en esta campaña, donde la tecnología sustituyó las tradicionales plazas públicas (manifestaciones masivas) y el proselitismo con banderas.
En su pulso en redes, Johnny Araya reúne a 227.634 amigos en Facebook y 20.900 seguidores Twitter. Por su parte, Luis Guillermo Solís tiene 242.707 amigos en Facebook y 19.200 en Twitter.
En el caso de Solís, los simpatizantes del PAC se identificaron en Facebook y Twitter como seguidores del partido mediante Twibbon , una aplicación que permite apoyar causas de diverso tipo mediante la inserción automática de una pequeña imagen que representa esa causa (en este caso “Yo soy PAC).
Con ello, se desplegó una campaña de iniciativa propia por los votantes de esta agrupación, que incluyó videos de apoyo.
Los partidarios del PLN también adoptaron la práctica posteriormente, pero con un efecto menos masivo.
Lo cual podría explicarse por el nivel de conexión de los verdiblancos. Rogelio Umaña, consultor en marketing and advertising , explicó que el apoyo a causas por voluntad propia se conoce como Brand Advocacy . Se trata de una “influencia orgánica”; es decir, comentarios y recomendaciones que los consumidores hacen sobre una marca y que influye en otros grupos.
Es una señal de los nuevos tiempos. Mientras Araya y Solís seguirán buscando votos en Internet hasta abril, las campañas pasan, simultáneamente, de la calle a la pantalla.