Costa Rica tiene una papaya singular llamada "Pococí". Es una fruta que se desarrolla más rápido, es más roja y dulce y tiene un tamaño uniforme. Con estas características, la papaya Pococí puede exportarse con mayor facilidad y tiene un sabor que ha cautivado paladares a nivel mundial.
Este producto se derivó de una investigación generada en la Universidad de Costa Rica (UCR) y el Instituto Nacional de Transferencia Agropecuaria. La forma en que se producen las semillas de esta papaya se encuentra protegida bajo el secreto industrial. Información que permanece oculta porque le genera una ventaja competitiva al país y a los productores nacionales.
El secreto industrial es una de las opciones del variado abanico que ofrece la propiedad intelectual, figura que pretende resguardar el conocimiento y fomentar la innovación.
Las invenciones que califican para protegerse bajo la propiedad intelectual no necesariamente tienen que ser tan sofisticadas, sino que cualquier creación de la mente como obras literarias y artísticas, así como los símbolos, nombres e imágenes que vayan a ser utilizados en el comercio, también son candidatas para ser amparadas con estas certificaciones.
La clave es que los empresarios conozcan y entiendan que existen diferentes figuras dentro de la propiedad intelectual. No solo de patentes viven los negocios.
En Costa Rica todavía existen problemas en cuanto al resguardo del conocimiento. En el 2016 se concedieron 496 patentes a extranjeros y tan solo nueve a nacionales.
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Cuide su innovación
La protección intelectual es importante porque es un reconocimiento a los creadores de las obras artísticas y científicas, también da una distinción a cualquier organización mediante la protección de sus signos; y lo más relevante es que se resguardan conocimientos novedosos.
El punto de partida en la creación de una estrategia de propiedad intelectual es tener claro que las ideas no se protegen, lo que se resguardan son las soluciones técnicas y novedosas.
La primera recomendación es buscar en la sección de imágenes de Google las palabras clave que identifican su invención. De esta forma podrá darse una primera idea de si alguien más ya creó lo que usted está trabajando.
Como segundo paso ingrese a las bases de datos de patentes -hay gratuitas y otras de pago- y explore las patentes que ya se han otorgado y que se podrían relacionar con su proyecto.
De esta forma podrá tener un mapa más amplio de lo que está sucediendo alrededor de su trabajo. Si no hay nada similar, puede ser un indicio de que va por la ruta correcta.
Seguidamente haga estudio de mercado. Puede suceder que lo que está creando efectivamente es muy novedoso, pero no tiene interés comercial. Es relevante que busque potenciales compradores y cotice su trabajo.
Con una idea más clara si su trabajo puede optar por resguardo de propiedad intelectual, tiene que identificar cuál de las figuras es la que más se adapta a su necesidad: la propiedad industrial o derechos de autor.
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Propiedad industrial. Abarca los signos distintivos, patentes y diseños industriales. Esta figura otorga el derecho a utilizar la invención o signo distintivo y también le prohíble a un tercero que lo utilice. Tienen límites temporales y territoriales.
Esta se tiene que tramitar ante el Registro Nacional.
Dentro de la propiedad industrial está la más apetecida por los innovadores que es la patente. Este es un derecho exclusivo que es concedido a una invención que puede ser un producto o procedimiento que aporta una nueva manera de hacer algo o una solución técnica a un problema.
El documento de la patente describe la invención protegida y otorga un derecho sobre la invención que solo puede ser explotada con la autorización del dueño por un periodo limitado.
Las condiciones para que un proyecto sea patentable son que debe tener un uso industrial, que tenga alguna característica novedosa y que haya pasado por un proceso inventivo.
Las patentes son un medio de divulgación del conocimiento para que terceros puedan realizar sus propias creaciones.
Los pasos para procesar un registro de patente son:
1. Presentar una solicitud de patente ante el Registro de la Propiedad Industrial del Registro Nacional.
2. Pagar la tasa que ronda los $250.
3. Esperar la revisión de la solicitud.
4. Mandar a imprimir el edicto en La Gaceta y en un periódico de circulación nacional.
5. Esperar oposiciones.
6. Pagar peritaje.
7. Esperar la resolución del perito.
8. Pagar las tasas y timbres, y recoger el certificado.
También existen los modelos de utilidad que son un mecanismo similar a las patentes, pero menos populares. Por lo general se aplican a invenciones de menor complejidad técnica y que pretende comercializarse en un plazo limitado. Para su registro debe cumplir con el requisito de novedad, pero no con el de "nivel inventivo".
Su tiempo de protección es de 10 años.
Mientras que los diseños industriales son aspectos meramente ornamentales o estéticos de un artículo que pueden consistir en rasgos en tres dimensiones como la forma o la superficie de un artículo, y también en dos dimensiones como dibujos, líneas y colores.
La información no divulgada o secreto industrial es otro modelo que escuda a las fórmulas, prácticas, procesos, diseños, instrumentos, patrones, datos de artesanos y sociedades que se han mantenido en secreto. Por ejemplo la receta de la Coca Cola.
La protección se da de por vida si el secreto se mantiene guardado.
La información tiene que ser secreta en el sentido que no sea conocida fácilmente por terceros, estar legalmente bajo control de una persona y tener valor comercial.
Derechos de autor. Los objetos de protección de los derechos de autor son los folletos, los libros, las cartas y los escritos en general, las publicaciones científicas o literarias, los programas de cómputo, las bases de datos, las obras dramáticas, las pinturas, los mapas, las fotografías, las esculturas, las obras de arquitectura, las piezas musicales y otros de índole similar.
La figura resguarda el derecho patrimonial que consiste en que al autor de la obra literaria o artística le corresponde el derecho exclusivo de utilizarla. Este derecho es económico y puede ser cedido a terceros por medio de contratos o heredado. Además existe el derecho moral con el que el autor conservará sobre la obra un derecho personalísimo, irrenunciable y perpetuo.
Marianela Cortés, directora de Proinnova de la UCR, afirmó que un proyecto no sea patentable, no significa que no va a tener éxito comercial. Lo recomendable es que los empresarios exploren las diferentes figuras de propiedad intelectual y que no se queden solamente con las patentes.
Tan solo una de cada 100 patentes inscritas en Costa Rica durante los últimos cinco años fue por una invención local, según datos del Registro de la Propiedad Industrial.
Entre el 2012 y el 2016 los nacionales obtuvieron tan solo cinco patentes, mientras que los extranjeros lograron 473.
Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, una de las razones que justifican las patentes es el hecho de que fomentan el desarrollo económico y tecnológico, además promueven la competencia porque suponen una motivación financiera para los inventores a cambio de la divulgación de sus hallazgos.