Todos los lunes, el doctor Óscar Monge, especialista en geriatría del hospital Raúl Blanco Cervantes, se sienta frente a un escritorio con una computadora.
Sobre la mesa, tiene a mano los expedientes de los adultos mayores que atenderá en la mañana.
“¿Me escucha, doctor?”, se oye en los parlantes del equipo. En la pantalla se ve a otro doctor, acompañado del paciente, ambos en la clínica Hone Creek en Talamanca.
Así inicia cada teleconsulta que sostiene con ese y con otros centros de salud de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Monge escucha el caso de boca del otro médico –que no es especialista en geriatría– y del propio paciente, con quienes interactúa por medio de una cámara conectada a la computadora.
Si se requiere, ambos médicos cuentan, desde su respectiva sala de teleconsulta, con una cámara especial para proyectar placas, electrocardiogramas y otros documentos similares.
El hospital geriátrico es uno de los 18 centros desde los cuales se brinda teleconsulta en diferentes especialidades, como parte del programa de telemedicina que inició la CCSS en el 2005.
El año pasado se hicieron 5.155 teleconsultas a esos centros. En el 2010, la cifra había sido de 2.432, según datos del área de estadística en salud de la CCSS.
Dermatología, cirugía, otorrinolaringología, oftalmología y pediatría son las especialidades más consultadas.
A la fecha, hay 38 centros teleconsultantes, 12 de los cuales son teleconsultados también.
Por ahora, no se pretende habilitar nuevas salas de teleconsulta, sino fortalecer las redes de servicios de salud para que otros centros circunvecinos utilicen las herramientas ya instaladas para beneficiar a su población adscrita, dijo Ana Cristina Chaves, coordinadora del programa de teleconsulta de la CCSS.
Beneficios
A la fecha, se han invertido $1,23 millones en el proyecto y diferentes médicos consultados coinciden en que cada céntimo destinado a esto ha valido la pena.
“Antes pasaba que pacientes de Talamanca viajaban a hospitales de Guápiles o San José y cuando llegaban, les decían que no había campo o que ahí no les tocaba, o que no había un especialista que los atendiera y se tenían que devolver”, explicó el doctor Fernando Morales, director del hospital geriátrico.
Ahora, los pacientes sacan una cita previa con el especialista requerido y no deben trasladarse hasta su lugar de trabajo, sino que, desde el centro de salud de su comunidad, reciben la atención necesaria.
El hecho de hacer la teleconsulta acompañados de un médico garantiza que el especialista disponga de mayor cantidad de información acerca del paciente, lo que mejora la calidad de la atención recibida.
Si el caso lo amerita, el especialista puede solicitar que trasladen al paciente, para atenderlo personalmente.
Pero los beneficios no son solo para el enfermo; la CCSS también gana del sistema.
“Ahorra en los recursos que se destinan al traslado de los pacientes, que implica gastos en combustibles, viáticos, pagos por alimentación a pacientes, hospedajes, salarios de personal, mantenimiento de vehículos, pagos a otras entidades (Cruz Roja) o servicios de taxis, entre otros”, detalló Chaves.
Opina que otros beneficios para la institución son el aumento de la accesibilidad en la información en todos los niveles asistenciales, la mejora en la comunicación entre los funcionarios, la simplificación de trámites burocráticos y la creación de nuevas formas de colaboración entre niveles asistenciales.
Pero el principal ganador es el sistema de salud en general, pues al permitir la prestación de servicios de salud de calidad a poblaciones de zonas remotas del país, se favorece la equidad y universalidad de los servicios de salud.
Máximo provecho
Cuando no están siendo usadas para transmitir una teleconsulta, las soluciones de videoconferencia implementadas se destinan para otros fines de la institución.
Por ejemplo, para capacitaciones a los médicos en diferentes especialidades, tales como ortopedia, psiquiatría y urología.
Chaves afirmó que estos son eventos certificados a nivel institucional.
También se realizan otras capacitaciones dirigidas a diversos grupos de personal de la CCSS en materia legal y administrativa.
“Lo que queremos es maximizar la utilización de los equipos que se adquirieron, con el apoyo del proyecto del fortalecimiento y modernización del sector salud”, argumentó.
Por ahora, parece que el objetivo se está logrando y que los beneficios están llegando a diferentes zonas del país, tanto entre pacientes como funcionarios.