Final de Año

Les propongo unas sencillas preguntas para revaluar el Año 2015

1.- ¿Cuales fueron los deseos, propósitos, objetivos o metas fijados para el 2015?

Piense en las personales, laborales, familiares, en todo aquello que cruzó la menta como algo deseable para el 2015. Tal vez no se lo fijó formalmente como una meta, tal vez no pasaron de un deseo. Piense en aquello que cruzó su mente y sobre lo cual podía esforzarse y enfocarse para lograr.

2.- ¿Cuales fueron alcanzados? ¿Cuales no?

Reflexione en los que logró. ¿cuales fueron los factores de éxito?

Reflexione en las razones por las cuales no fueron logrados, en los obstáculos, falta de claridad en los objetivos, dificultades en la ejecución, entre otros.

Reflexione ¿de qué manera sus actuaciones y reacciones impactaron negativamente en su vida y en la de los que le rodean? ¿Y positivamente?

¿Le está achacando a terceros lo que le sucedió? De ser así, le invitó a hacer un filtro muy fuerte de sus propias actuaciones. ¿Como contribuyó usted a que le pasara lo que le pasó?

3.- ¿Qué aprendió?

Reflexione sobre lo que aprendió, tanto de manera formal como de manera experimental. Tal vez fue a una capacitación y alguien le inspiró o aprendió algo relevante de una lectura o un estudio.

Reflexione sobre lo que le sucedió y qué aprendió de la experiencia.

¿Qué aprendió a nivel personal, sobre sus reacciones, emociones, actuaciones?

¿Qué aprendió acerca de otras personas? ¿Que aprendió de otras personas?

¿Cuáles aprendizajes quiere incorporar para su vida y su trabajo en el año que sigue?

Sobre el 2016

¿Qué metas y objetivos considera serán los mas relevantes para 2016?

Tómese el tiempo para reflexionar y definir de qué manera quiere impactar su vida y sus actuaciones, por ende el impacto qué tiene sobre los demás, en su familia, amistades, comunidad, país y trabajo.

Para finalizar, que mejor que las palabras del argentino Jorge Luis Borges para cerrar el año

FINAL DE AÑO

Ni el pormenor simbólico de reemplazar un tres por un dos

ni esa metáfora baldía que convoca un lapso que muere y otro que surge

ni el cumplimiento de un proceso astronómico

aturden y socavan la altiplanicie de esta noche

y nos obligan a esperar las doce irreparables campanadas.

La causa verdadera es la sospecha general y borrosa

del enigma del Tiempo;

es el asombro ante el milagro de que a despecho de infinitos azares,

de que a despecho de que somos las gotas del río de Heráclito,

perdure algo en nosotros: inmóvil, (algo que no encontró lo que buscaba.)*

Jorge Luis Borges

Fervor de Buenos Aires 1923

*No he podido encontrar la versión definitiva, las versiones mas frecuentes terminan en "inmóvil" razón por la cual la última frase la pongo entre paréntesis. Lamentablemente no tengo ese libro.