Al iniciar el año los analistas dedicamos tiempo para definir cuáles son las perspectivas para los mercados y cómo esto impacta las estrategias de inversión en el corto, mediano y largo plazo. Un proceso riguroso que implica el análisis no solo de los fundamentales económicos sino también, la revisión de sectores productivos, procesos políticos, tendencias, conflictos geopolíticos, entre otros.
Este análisis está sujeto a una serie de variables en relación a cómo los posibles eventos que se vislumbran pueden definir una trayectoria en los mercados financieros. Para este año 2021, la incertidumbre se puede decir que es mayor que en otros momentos, en la historia moderna no se registra cuál es el posible escenario global del impacto social, sanitario, económico y hasta político de la pandemia; tampoco se puede prever el efecto del masivo de apoyo de los gobiernos y bancos centrales alrededor del mundo; y la nueva “normalidad” de la operativa de los sectores productivos ante la aceleración de diferentes tendencias.
Ante este escenario puede ser abrumador el proceso de toma de decisiones para gestionar el patrimonio. Las noticias nos brindan opiniones que se contrarrestan, un día una noticia positiva, pero el mismo día otra parece ser menos alentadora, y al final el mercado reacciona para una dirección, gracias a la interacción entre los oferentes y demandantes. El resultado de esta relación explica la dinámica del mercado ante los acontecimientos.
Por ello, en este proceso de administración del patrimonio se recomienda:
1. Realizar de manera continua un análisis de riesgos dentro del contexto actual y definir aquellos eventos o situaciones donde el resultado sobre el patrimonio sea adverso.
2. Tener claro los objetivos sobre el patrimonio, repasarlos y evaluarlos en el contexto actual.
3. Repasar el plan de trabajo y mantenerse alineado al mismo.
4. Aprovechar de manera táctica alguna oportunidad, sin exponer la estrategia principal ya definida. Al tomar estas oportunidades hay que estar consciente del riesgo y su capacidad para tolerarlo.
En ocasiones la dinámica de los mercados puede llevar a tomar decisiones de corto plazo con resultados adversos para el patrimonio, ya que existen movimientos emocionales, basados en información de corto plazo, situación que podrá afectar el plan que se estableció para el largo plazo.
Por ejemplo, para una estrategia de inversión de largo plazo, la dinámica del mercado pierde relevancia, ya que el resultado depende más del tiempo invertido que en buscar gestionar un portafolio de acuerdo con las tendencias del mercado. En un plazo promedio de tres años, aquel inversionista que se mantiene en el mercado de manera continua registra un rendimiento promedio de 10.7%, mientras que aquel que busca el mejor tiempo de ingreso pierde los cinco mejores días del ciclo, registrando un rendimiento del 3.9%. Son pocos los días malos en el mercado, pero menos los buenos, así que la continuidad y la paciencia son los factores más importantes, junto con una estrategia y disciplina.
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Este gráfico muestra el rendimiento promedio que puede recibir un inversionista que se mantiene en el mercado accionario de manera continua comparado con aquel que pierde los mejores 5 días en un período de 3 años. (Bloomberg, Lipper, Morningstar, S&P and AB )
Fuente: Bloomberg, Lipper, Morningstar, S&P and AB[i]
[i] Este gráfico muestra el rendimiento promedio que puede recibir un inversionista que se mantiene en el mercado accionario de manera continua comparado con aquel que pierde los mejores 5 días en un período de 3 años.