El pasado 9 de enero, en una conferencia de prensa, el presidente de la República Rodrigo Chaves salió en defensa de la ministra de Salud, Joselyn Chacón, ante las acusaciones que se le hacen a esta última por contratar troles con el fin de atacar a la prensa y a periodistas específicos.
Tanto la ministra de Salud como el presidente de la República reconocen los pagos que se le hicieron a troles. A finales de diciembre, la ministra de Salud dijo que dichos pagos se habían realizado para una campaña de salud. Sin embargo, según manifestó Rodrigo Chaves en la conferencia de prensa, los pagos que hicieron funcionarios de su gobierno a troles se realizaron como acto de caridad. ¡Este cinismo solo lo se lo había escuchado a Hugo Chávez en Venezuela! Las declaraciones del presidente son un insulto a la inteligencia del ser humano. Solo un troll podría salir en defensa de tales declaraciones y creerse el cuento que los pagos tenían como fin la caridad.
La defensa del presidente Chaves hacia la ministra de Salud, quien fuera su jefa de campaña para la segunda ronda, es un lamentable aval al uso de troles para atacar, de manera vulgar, a los periodistas y medios de comunicación. Rodrigo Chaves revela una intolerancia hacia el control político, eje fundamental de toda democracia, y respalda el uso de actos incorrectos como troles para atacar a quienes lo cuestionan.
Nadie contrataría a un sicario para enviarle un ramo de flores a su pareja. De igual manera nadie contrataría a un trol para realizar una campaña de salud. Nada bueno puede salir de quien contrata a un sicario. De igual manera, no puede haber buenas intenciones en contratar a un trol que se esconde en el anonimato. Aun así, lamentablemente, el presidente Chaves sale en defensa de la ministra de Salud.
De igual manera, el presidente Chaves calificó a los periodistas y medios de comunicación de “sicarios políticos”. Este tipo de acusaciones son propias de dictadores como Daniel Ortega o Nicolás Maduro. Por el contrario, un defensor de la libertad y la democracia promulga: “No estoy de acuerdo con lo que dices, pero defenderé con mi vida su derecho a decirlo”. El fundamento de la libertad de expresión es que terceros digan lo que yo no quiero escuchar. Lamentablemente, el presidente Chaves califica la libertad de expresión como acto de sicarios políticos.
Con sus declaraciones, el presidente Chaves hizo otra afrenta a la institucionalidad democrática de este país. Como dice un amigo, “qué peligroso cuando una ministra y un presidente mienten hasta con mofa y un grueso de la gente lo celebra, lo defiende, lo aplaude y regalan crema de rosas”. Así se explican las dictaduras y los abusos de poder en América Latina. Ojalá no ocurra en Costa Rica.
A los refugiados, a los desempleados y personas de escasos recursos les sugiero pedir ayuda económica a Joselyn Chacón, ministra de Salud. Ella alega que el dinero que le giró a un trol fue por caridad y no con fines perversos para atacar a la prensa. ¡Dios la bendiga!