Constantemente en el trabajo o en la casa nos encontramos con personas a las cuales en alguna oportunidad se les escucha decir que tienen el estómago inflamado, pues preste mucha atención al Blog de esta semana, podría ser gastritis, un mal que afecta a muchas personas y produce malestares.
Se conoce como gastritis a la inflamación del revestimiento del estómago (en ocasiones confundida con la colitis) esta puede ser aguda o crónica dependiendo de la severidad y regularidad de los síntomas. Se caracteriza básicamente por dolor estomacal, nauseas, vómitos y pérdida del apetito.
Conozca a continuación algunas de las causas más comunes de la gastritis:
La gastritis puede ser causada por lo siguiente:
- Beber alcohol.
- Comer alimentos picantes, grasosos e irritantes.
- Fumar.
- Estrés.
- Usar por tiempo prolongado medicamentos anti-inflamatorios no esteroides (su sigla en inglés es NSAID)
- Infecciones por bacterias como E. coli, Salmonela o Helicobacter pylori
- Cirugía mayor.
- Lesiones traumáticas o quemaduras.
- Infección grave.
- Ciertas enfermedades como la anemia, enfermedades auto inmunológicas y el reflujo biliar crónico.
Los síntomas de la gastritis pueden parecerse a los de otras condiciones o problemas médicos por lo que le recomiendo consultar a un médico para un diagnóstico definitivo.
Además, siga los siguientes consejos para evitar una gastritis:
- Llevar a cabo una alimentación lo más variada posible, excluyendo tan solo temporalmente aquellos alimentos que crean molestias.
- Realizar varios tiempos de comida al día (desayuno, merienda mañana, almuerzo, merienda tarde, cena). Ideal comidas pequeñas (cada 2-3 horas).
- Respete los horarios de comida, pues su irrespeto es una de las principales causas de este malestar.
- No hacer comidas abundantes, pesadas o copiosas, comer lentamente y masticar bien.
- No comer alimentos sólidos justo antes de ir a la cama (se fermentan en estómago y producen molestias)
- Preferir alimentos jugosos que apenas necesitan poca grasa.
- Excluir los alimentos muy salados o condimentados y conservas en escabeche.
- Sustituir el café y té por infusiones suaves como romero y manzanilla.
- Limitar cantidades excesivas de azúcar
- En algunas personas que padecen acidez los derivados del tomate (salsas) y el zumo de cítricos pueden causarle molestias
- Evitar los alimentos muy calientes o muy fríos ya que provocan irritación
- Progresivamente incluir alimentos nuevos hasta llegar a una alimentación normal.
- Mantener un peso saludable.